EL MUNDO › ISRAEL INTENTO MATAR A UN JEFE EXTREMISTA, QUE PROMETE REPRESALIAS
Una Hoja de Ruta empapada de sangre
Helicópteros israelíes atacaron ayer el auto donde se desplazaba Abdelaziz al Rantisi, jefe de Hamas. Bush manifestó “preocupación”.
Helicópteros israelíes intentaron matar ayer a Abdelaziz al Rantisi, jefe político de las brigadas Ezzedin al Qassam, mientras éste viajaba en auto por Gaza. Fue herido en una pierna, pero otros tres palestinos murieron y 33 resultaron heridos. Después del ataque contra su líder, las brigadas, que dependen de Hamas, anunciaron que ahora “todos los israelíes son un objetivo”. Israel justificó el atentado diciendo que Hamas quería frustrar la Hoja de Ruta, el plan norteamericano de paz, pero el primer ministro palestino, Mahmud Abbas, dijo que Israel busca destruir el diálogo entre los palestinos.
El lunes, Abbas había afirmado que su gobierno seguía abierto al diálogo con los grupos radicales, lo que fue bien recibido por Hamas y Jihad. En realidad esto distaba de ser así, teniendo en cuenta los atentados de estas dos organizaciones y de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa (ligadas a Yasser Arafat) contra blancos israelíes anteayer. En cualquier caso, ayer un grupo de helicópteros israelíes disparó cuatro misiles contra el auto del líder de las brigadas Ezzedin al Qassam, que viajaba por Gaza. Este logró saltar a tiempo y sólo recibió una herida en una pierna. Pero uno de sus guardaespaldas y dos personas –una mujer de 50 años y una nena de ocho– que pasaban por el lugar murieron en el acto. También hubo 33 heridos, entre ellos el hijo de Rantisi, Ahmed, de 17 años. El ejército israelí justificó el ataque al decir que Hamas había “tomado la decisión estratégica de frustrar la Hoja de Ruta y arruinar cualquier posibilidad de diálogo”. Anteayer, el ejército había empezado a desmantelar puestos de avanzada de colonos judíos, una de las condiciones que Israel aceptó la semana pasada en la cumbre de paz de Aqaba.
El primer ministro israelí, Ariel Sharon, declaró que Israel seguirá “actuando contra los enemigos de la paz”. En un discurso que dio en las afueras de Tel Aviv ante decenas de militares retirados, también dijo que su gobierno seguirá “luchando contra los jefes de las organizaciones terroristas que matan judíos”. Desde Moscú, donde se encuentra en una visita oficial, el ministro de Relaciones Exteriores israelí, Silvan Shalom, justificó los ataques israelíes y señaló que no habrá paz hasta que la Autoridad Palestina combata el terrorismo. Pero algunos sectores israelíes condenaron el ataque. “¿Qué beneficio se saca asesinando a Rantisi justo cuando Israel exige a las organizaciones palestinas que apoyen a Abbas en su lucha contra el terrorismo?”, indicó la vocera del partido de izquierda Meretz, Zahava Galon.
Mientras, las brigadas Ezzedin al Qassam prometieron “una reacción muy dura, del tamaño de un terremoto” contra Israel para vengar el atentado contra su líder. “A partir de ahora, todas las opciones militares están abiertas. Atacaremos el corazón del enemigo sionista”, indicaron en Gaza. “Hemos ordenado a nuestros grupos que cometan atentados suicidas en todos los territorios ocupados en 1948”, agregaron refiriéndose a todo el territorio de Israel. Internado en el hospital palestino de Shiffa, donde le operaron la pierna, Rantisi advirtió que sus adeptos “no dejarán ningún judío con vida en Palestina”. Y dijo que “esta tierra es nuestra, no de los judíos”. El fundador de Hamas, el jeque Ahmed Yassin, también prometió represalias. “Israel tomó como blanco a civiles palestinos, así que, a partir de ahora, todos los civiles del Estado hebreo son blancos para Hamas”, declaró. Las brigadas son un brazo militar de Hamas, responsable de la mayoría de los atentados contra israelíes desde 1996.
Después del ataque, Abbas pidió a Washington que tome medidas “inmediatas para frenar el deterioro” de la situación. Dijo que el atentado “criminal y terrorista” contra Rantisi representa un intento del gobierno israelí de “destruir los esfuerzos palestinos para reanudar el diálogo interno”. Los palestinos aseguran que el intento de asesinato de Rantisi se produjo justo cuando Abbas estaba a punto de lograr que Hamas hiciera una tregua para detener los atentados contra Israel. Según Ziad Abu Amro, ministro de Cultura palestino, el ataque de ayer fue “un golpe preventivo antes de la visita del general Omar Suleiman”, el jefe de los servicios secretos egipcios, que supuestamente iba a viajar hoy a los territorios ocupados. Aparentemente iba a traer un acuerdo sobre una tregua aceptado por los dirigentes de Hamas exiliados que estipulaba un alto el fuego global en Israel y en los territorios ocupados durante un período de un año. “Pero el intento de asesinato de Rantisi hizo añicos las posibilidades de éxito”, dijo el politólogo palestino Hani al Masri. Amro también considera que ya “no se puede seguir hablando de tregua mientras Israel mantenga su política de asesinatos”.
Según el diario palestino Al Ayyam, Suleiman tenía previsto reunirse con dirigentes de Hamas y Jihad Islámica “para que todo el mundo volviera a la mesa de negociaciones”. Horas después del atentado contra Rantisi, al menos otros tres palestinos murieron y otros 17 resultaron heridos en otro ataque con misiles israelíes en el campo de refugiados de Jabalia, en la Franja de Gaza.