El ex tesorero del Partido Popular (PP) Luis Bárcenas reconoció ante la Justicia española que blanqueó casi 11 millones de euros con la amnistía aprobada por el gobierno de Mariano Rajoy en 2012. En un escrito presentado por su abogado al juez Pablo Ruz, que investiga el famoso caso de corrupción Gürtel, Bárcenas –procesado por evasión fiscal– indica que regularizó 10.988.040 euros a través de Tesedul, una de sus sociedades con cuenta en Suiza. De esta forma, el ex tesorero dice que regularizó la totalidad de los activos que directa o indirectamente poseía o posee en el extranjero desde 1990 y argumenta que proceden de negocios legales, aunque no lo demuestre.

Asimismo, el letrado sostiene que no existe razón alguna para excluir a su cliente de la amnistía fiscal que rigió en España el pasado año, según la información publicada por la prensa española. La Justicia descubrió hace dos semanas que Bárcenas había acumulado hasta 22 millones de euros en Suiza, y luego surgió la sospecha de que había regularizado parte del dinero con la amnistía fiscal de Rajoy, lo que constituyó todo un escándalo.

La oposición en bloque reclamó la comparecencia urgente del presidente del gobierno y líder del PP, Mariano Rajoy, pero éste se negó y en su lugar declaró el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.

Presionado, Montoro dijo que Bárcenas no figuraba en la lista de las personas que se habían beneficiado de la medida de gracia pero no podía garantizar que no lo hubiese hecho a través de una sociedad, como ocurrió. No obstante, el ministro insistió en que el hecho de que lograra regularizar el dinero no lo eximía de la responsabilidad penal en caso de que el dinero hubiese tenido origen ilícito.

Acorralado por los escándalos de corrupción que no paran de estallarle en las manos, el líder del PP aseguró por su parte que está dispuesto a elaborar un plan anticorrupción, al evadir las preguntas del Congreso de los Diputados sobre el escándalo que sacude a su partido.

“Yo estoy dispuesto a elaborar un plan contra la corrupción acordado entre todos los partidos que quieran hacerlo”, dijo Rajoy, reiterando la oferta que hizo la semana pasada a través de su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría.

Según explicó, su gobierno encargó un informe sobre medidas anticorrupción al Centro de Estudios Políticos y Constitucionales que estará listo en unas semanas para discutirlo “con los grupos que tengan voluntad política de hacerlo”. Rajoy sorteó así las preguntas del líder de Izquierda Unida (IU), Cayo Lara, quien al interrogarlo sobre la corrupción en el PP advirtió que la bomba del caso del ex tesorero Luis Bárcenas “le puede estallar al gobierno”. Lara le exigió al jefe del Ejecutivo celebrar un “pleno monográfico contra la corrupción”, que definió como el “cáncer para la democracia”, pero no recibió respuesta.