El líder de la oposición española, Alfredo Pérez Rubalcaba, exigió la dimisión del presidente Mariano Rajoy. El socialista pidió la inmediata renuncia después de que el mandatario negara su implicancia en el grave escándalo de corrupción que sacude al Partido Popular (PP). “El señor Rajoy no puede dirigir nuestro país en un momento tan delicado como éste”, afirmó Rubalcaba, al leer una declaración institucional en la sede del Partido Socialista (PSOE) de Madrid, con la que solicitó formalmente la salida del jefe del Ejecutivo. Un día después de que Rajoy rompiera el silencio y negara haber recibido “dinero en negro” del PP, Rubalcaba decidió ejercer máxima presión y pasó de la condena y crítica a pedir directamente que el presidente español abandonara el gobierno.

El salto de los socialistas llega luego de tres días consecutivos de protestas ante las sedes del PP en Madrid y otras ciudades de España. Miles de ciudadanos salieron a manifestarse y demandaron la renuncia de Rajoy y toda la plana mayor de su partido. Desde el PP, el vicesecretario general de Estudios y Programas, Esteban González Pons, salió a responder a los socialistas. “Rubalcaba quiere dividir a los españoles. Se equivoca al intentar aprovecharse de la situación y al tener tanta ansiedad de poder”, dijo González Pons, para luego expresar que el partido confía plenamente en el jefe del Ejecutivo.

El dirigente socialista, sin embargo, remarcó ayer que Rajoy se encuentra discapacitado para dirigir el país luego de que su nombre apareciera, en reiteradas ocasiones, como receptor de sobresueldos en la “contabilidad B” del ex tesorero del PP Luis Bárcenas, procesado por evasión fiscal, cuyos papeles publicó íntegramente El País en su edición de ayer, en respuesta a Rajoy, que había criticado el sábado, durante su comparecencia, el origen de los documentos difundidos por el diario.

“Le pedimos que abandone la presidencia del gobierno y que dé paso a otro presidente. Es un lastre para nuestro país”, remarcó. Rubalcaba no exigió elecciones anticipadas aunque no lo descartó, pero, en su opinión, la urgencia es la sustitución de Rajoy por otro dirigente del PP, quizá de forma transitoria. “La moción de censura –abocada al fracaso por la mayoría absoluta del PP– o elecciones anticipadas son posibilidades que están ahí pero en este momento creemos que lo que procede es un cambio en la presidencia del gobierno”, indicó en respuesta a la prensa tras su declaración.

“España necesita un cambio en la presidencia del gobierno si queremos hacer frente a los problemas que tenemos por delante, porque creemos que este presidente está incapacitado para hacerlo”, insistió. En cambio, el líder de los ecosocialistas, Joan Herrera, pidió una moción de censura, la convocatoria a elecciones anticipadas y la apertura de un nuevo período constitucional.

“Las reglas de la transición están saltando por los aires”, sostuvo el dirigente de Iniciativa per Catalunya Verds (ICV), quien quiere que se aproveche el caso de corrupción en el PP para abordar los grandes problemas de España, como el conflicto separatista de Cataluña. Con la credibilidad por el piso, Rajoy decidió no enfrentar a la prensa sino que rompió el silencio en una intervención ante la cúpula de su partido. “Es falso. Nunca, repito, nunca he recibido dinero en negro ni he repartido dinero en este partido y en ninguna parte”, afirmó anteayer Rajoy en medio de la tormenta que sacude al PP.

Acorralado ante la evidencia de los documentos publicados, el jefe del Ejecutivo no dudó en atribuir el escándalo de corrupción del PP a maniobras desestabilizadoras. Rajoy indicó que no se quedará de brazos cruzados ante “ataques no solo contra nuestro partido y el gobierno de España”, sino que pretenden crear una situación de inestabilidad en este momento tan delicado para España. “Si alguien piensa que a este partido se le puede amedrentar con técnicas de agitación está equivocado”, añadió.

Rubalcaba dijo que Rajoy acusaba y no daba explicaciones y había llevado a España a una situación ingobernable. “Los ciudadanos esperaban del presidente no ataques, sino explicaciones: que explicara, por ejemplo, cómo es posible que uno de los principales beneficiarios de la amnistía fiscal haya sido el ex tesorero del PP del que emanan todas las informaciones sobre sobresueldos”, indicó. “Esperaban una acción judicial del PP no contra los medios de comunicación, sino contra el ex tesorero”, agregó.

El caso de corrupción de Bárcenas se convirtió en una amenaza para el Ejecutivo español tras revelarse documentos sobre el pago de sobresueldos a la cúpula del PP, incluidos Rajoy y su secretaria general, María Dolores de Cospedal. Bárcenas está procesado por evasión fiscal en el marco del famoso caso Gürtel, la trama de corrupción destapada en 2009 que pagaba comisiones al PP a cambio de contratos públicos, principalmente en las regiones de Madrid y Valencia, gobernadas por el PP. Hace dos semanas, la Justicia española descubrió que Bárcenas tenía cuentas en Suiza, donde acumuló hasta 22 millones de euros, presuntamente procedentes de la trama corrupta.