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Los ministros del gobierno francés hicieron ayer público su patrimonio en un inédito y urgente ejercicio de transparencia ordenado por el presidente, François Hollande. El primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, así como sus ministros y ministros delegados publicaron en Internet sus bienes patrimoniales, sus inversiones y el dinero que tienen en cuentas bancarias.

Esta medida se produce después del terremoto político causado por el ex ministro de Presupuesto Jérôme Cahuzac, quien tras negar categóricamente haber cometido alguna irregularidad fue imputado por fraude fiscal al confesar que es titular de una cuenta no declarada en el extranjero con unos 600.000 euros (unos 770.000 dólares). Hollande reaccionó inmediatamente anunciando medidas anticorrupción para moralizar la política y luchar contra la delincuencia financiera, que incluían la publicación del patrimonio de todos los miembros del gobierno.

Además, a partir del 24 de abril, la Asamblea Nacional tramitará un proyecto de ley de moralización pública para ampliar esta medida a parlamentarios y representantes locales.

Los franceses han podido saber que el miembro del gobierno con mayor patrimonio es el ministro de Exteriores, Laurent Fabius, que posee un total neto de 6,07 millones de euros (unos 7,9 millones de dólares). El jefe de la diplomacia francesa está, por tanto, entre los miembros del gobierno sometidos al impuesto sobre la fortuna, que afecta a quienes tienen un patrimonio superior a 1,3 millón de euros (1,7 millón de dólares). Además, el ministro de Economía, Pierre Moscovici, que había calificado su patrimonio de muy modesto, anunció que posee 268.000 euros (266.000 dólares).

Sin embargo, hubo muchas reticencias al respecto, incluso en las filas del gubernamental Partido Socialista. El propio presidente de la Asamblea Nacional (Cámara baja), el socialista Claude Bartolone, se mostró opuesto a la medida, estimando que no es la mejor solución para reinstalar una relación de confianza entre los representantes y la población.