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John Kerry dijo ayer que el régimen de Bashar al Assad usó armas químicas contra las fuerzas rebeldes en Siria, violando lo que el presidente Barack Obama previamente describió como una “línea roja” para Estados Unidos. La evaluación del secretario de Estado de Estados Unidos fue posterior a una carta enviada por Chuck Hagel, el nuevo secretario de Defensa de Estados Unidos, en la que Hagel decía que con “algún grado de seguridad variable”, la Casa Blanca había determinado que armas químicas y específicamente gas sarín habían sido usados.

La carta representa un cambio de postura de Hagel, quien el martes rechazó las afirmaciones hechas por el jefe de Inteligencia militar de Israel, Itai Brun, que el gobierno sirio había utilizado armas químicas en varias ocasiones. Hagel le escribía a McCain y a otro senador, el demócrata Carl Levin, el presidente del Comité del Senado para las Fuerzas Armadas, quienes habían pedido información sobre los primeros comentarios de Hagel. Este les dijo a los periodistas en Abu Dhabi anoche que “cualquier uso de armas químicas en Siria muy probablemente fue originado” por el gobierno sirio.

Los países de la OTAN no han prestado atención a los pedidos desde dentro de Siria para evitar más derramamiento de sangre con una acción militar. La presión será más dura para Obama, quien en agosto pasado dijo que el descubrimiento de armas químicas por parte del ejército sirio cambiaría el juego para Estados Unidos. “Hemos sido muy claros con el régimen de Assad, pero también con las otras partes, en el terreno que la línea roja para nosotros es cuando comencemos a ver un montón de armas moviéndose o siendo usadas”, dijo. “Eso cambiaría mi cálculo. Eso cambiaría mi ecuación.”

Pero la carta de Hagel expresaba que la nueva información era tratada con sumo cuidado. Con ecos de la fracasada Inteligencia que llevó a la invasión de Irak en 2003, continuó: “Dado lo que está en juego, las afirmaciones de Inteligencia solas no son suficiente”.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.