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Pakistán cerró ayer la campaña para los comicios generales que se celebran mañana y para los que se mantienen algún interrogante, más allá de la previsión de que el país tendrá un gobierno de coalición liderado por un partido conservador. La Comisión Electoral decretó esta semana que los actos electorales deben cesar la próxima medianoche, por lo que las principales formaciones, en especial las favoritas PML-N y PTI, cerraron con grandes actos de clausura a última hora de ayer.

La PML-N del ex primer ministro Nawaz Sharif (foto) celebró tres actos de campaña ayer en su principal bastión, la ciudad oriental de Lahore, con los que cierra una frenética actividad que se vio interrumpida ayer en solidaridad con su accidentado gran rival. Imran Khan, el líder del PTI, se precipitó el martes pasado desde una plataforma móvil en uno de sus actos de campaña y sufrió graves heridas, incluidas fracturas vertebrales, que lo mantienen hospitalizado, aunque no lo han privado de seguir dirigiéndose a sus seguidores. El cierre de campaña del PTI fue anoche en Islamabad y estuvo encabezado por el número dos de Khan y ex ministro de Asuntos Exteriores Shah Mehmud Qureshi, aunque el carismático líder del partido habló desde una pantalla.

Nawaz Sharif es el favorito en todas las previsiones electorales para lograr la victoria mañana, pero está por verse el margen que conseguirá y en qué otras formaciones buscará apoyo parlamentario para formar un gobierno estable. El PTI, de corte conservador populista, mantiene alguna esperanza de conseguir un número de escaños suficiente para situarse en posición de formar una coalición de gobierno si el PML-N no alcanza una mayoría holgada o fracasa en su búsqueda de alianzas. Durante la última legislatura (2008-2013), el Ejecutivo estuvo encabezado por el Partido Popular (PPP), de la dinastía Bhuto, que se espera que tenga una fuerte caída por el desgaste político sufrido.

La campaña se cierra tras unas semanas de importante actividad terrorista, especialmente de los talibán del TTP, que han atentado repetidamente contra actos de campaña y candidatos de diversas formaciones, en especial las de corte secular. El recuento de fallecidos por las acciones violentas contra la campaña electoral supera el centenar en el último mes y gran parte de las muertes se ha producido esta semana después de que un ataque contra un partido religioso causara 25 muertos el pasado lunes.

Los colegios de votación abrirán para más de 86 millones de paquistaníes, aunque se espera que la participación no supere el 50 por ciento del electorado.