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El problema de las drogas en América, el narcotráfico y las estrategias para combatirlo serán los principales temas de discusión de la 43ª Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) que comienza hoy y se extenderá hasta el jueves en la ciudad colonial guatemalteca de Antigua. Del encuentro participarán tres mandatarios, 28 ministros y secretarios de Relaciones Exteriores y 500 representantes de alto nivel de 34 de los 35 países que forman parte de la organización. También delegaciones de los observadores permanentes, organismos internacionales y representantes de la sociedad civil, sector privado, trabajadores y pueblos indígenas estarán presentes.

La discusión se basará en un informe elaborado por un grupo de expertos internacionales a petición de la Secretaría General de la OEA, el cual a su vez fue solicitado por los jefes de Estado y de Gobierno que participaron en abril del año pasado en la Cumbre de las Américas, celebrada en Cartagena de Indias, Colombia. El estudio, denominado “El problema de las drogas en las Américas”, rompe el tabú de que los temas relacionados con producción, tráfico, comercio y consumo de drogas no se pueden discutir al más alto nivel continental, según declaró ayer el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza. “Rompe el tabú, también de que no se pueda plantear la realidad tal como es de la problemática desatada por el problema de la drogas, así como de los escenarios proyectados a futuro para cambiar esa realidad”, precisó.

Desde que en febrero del año pasado el presidente guatemalteco, Otto Pérez Molina, propuso a la comunidad internacional iniciar un diálogo para buscar nuevas alternativas de combate al problema de las drogas, entre ellas la despenalización, hubo importantes avances en la discusión, pero aún no hay consensos. Ayer el mandatario aseguró que en 14 países de América latina, entre ellos los de Centroamérica, aparece ahora una voluntad común de que se tiene que renovar la política contra las drogas. Sin embargo, Insulza aclaró que durante la Asamblea General no se presentará ninguna propuesta concreta al respecto, sino que sólo se dará a conocer el informe sobre la realidad de la problemática en el continente.

Además, representantes de las organizaciones de la sociedad civil del continente, que ayer participaron en una conversación informal con Insulza, coincidieron en solicitar que los derechos humanos y las políticas sanitarias sean consideradas como ejes centrales en las nuevas estrategias de combate a las drogas.

Por otro lado, el secretario general de la OEA anunció el jueves pasado en una entrevista que no planteará un debate sobre Venezuela en el Consejo Permanente si no lo hace un país miembro, porque en el organismo no parece haber mucho ambiente para tratarlo. “Nos sentimos terriblemente insultados”, reaccionó la diputada opositora María Corina Machado en una conferencia en Washington frente al rechazo de Insulza.

La asamblea será oficialmente inaugurada hoy a la noche, en una finca ubicada en las afueras de Antigua, y las sesiones plenarias se realizarán a partir del miércoles en un hotel de esa ciudad colonial.