EL MUNDO
Un festival de rock al rojo vivo que terminó con 16 muertos en Moscú
La guerrilla independentista chechena es la primera sospechosa del atentado de ayer en el que dos mujeres se hicieron volar con sus cinturones bomba en un festival de rock en Rusia. La operación constituye un nuevo golpe a la política chechena de Vladimir Putin.
Dos ataques suicidas en un recital de rock en las afueras de Moscú provocaron la muerte de al menos 16 personas, sin contar a las atacantes, y unos 40 heridos, según cifras que dio la policía rusa. Una de las kamikazes, presunta separatista chechena, se voló por los aires cuando era sometida a un control antes de entrar en el campo de aviación de Tushino. Unas 40.000 personas se encontraban en el tradicional festival de verano Krylya (Alas), al norte de Moscú. El ministro de Interior, Boris Gryzlov, responsabilizó de los ataques a los extremistas chechenos opuestos al plan de Rusia de efectuar elecciones presidenciales en octubre en esa república caucásica. De hecho, el ataque parece una secuela de la toma de rehenes por parte de separatistas chechenos en el teatro Dubrovka el año pasado.
Las dos mujeres llevaban “cinturones de mártires”, con cargas estimadas por la policía de por lo menos 500 gramos de TNT, rellenas con bolitas de acero y otros fragmentos metálicos. Al parecer, renunciaron a franquear el control de los servicios de seguridad en el aeródromo de Tushino y accionaron sucesivamente sus cargas en dos lugares distintos cerca de las boleterías. Ambas fueron “literalmente despedazadas” por las explosiones, indicó la policía. Una de ellas llevaba un documento de identidad checheno, indicó el ministro ruso de Interior, Gryzlov, que se dirigió al lugar. Fue identificada por los servicios de seguridad como Zulijan Lijadjieva, de 20 años y oriunda de la región de Kurtchaloi, al sudeste de Grozny, capital de Chechenia. Según las autoridades, la idea original era inmolarse estando entre el público, lo que habría provocado una matanza aún mayor. Por su parte, el alcalde de Moscú, Yuri Luzkov, que se dirigió al lugar del atentado, indicó que el cinturón de explosivos de una de las dos mujeres kamikazes no funcionó como previsto y sólo dejó tres heridos a su alrededor. Todas las víctimas mortales fueron por la explosión del otro cinturón.
Testigos señalaron que el público permaneció en calma después de las explosiones, que para algunos llegaron a ser tres. Un total de 46 heridos, muchos de ellos en estado grave, fueron trasladados a distintos hospitales moscovitas. La mayoría de los muertos tiene entre 16 y 25 años y se teme que también haya niños entre los cadáveres. “Vimos a 15 personas yaciendo en el suelo. Una niña corría alrededor llorando”, dijeron dos jóvenes a la televisión local. El presidente ruso, Vladimir Putin, expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas del doble atentado.
El atentado no fue reivindicado, pero el método utilizado parece confirmar la pista chechena evocada por el ministro de Interior. La fiscalía de Moscú inició una investigación criminal por “terrorismo” y “asesinato con premeditación”, informó la agencia Interfax. Entretanto, los organizadores del festival decidieron seguir adelante con el espectáculo, sin que se hiciera ninguna mención al ataque desde el escenario. Las autoridades manifestaron su alivio, ya que debido a la música en el escenario mucha gente ni siquiera escuchó las bombas.
En octubre del año pasado, rebeldes chechenos secuestraron al público que asistía a una función del musical “Nor-Ost” en un teatro céntrico moscovita. Las fuerzas antiterroristas rusas irrumpieron en la sala, pero el gas utilizado para anular a los criminales causó la muerte de 129 de los más de 800 rehenes. Los 41 secuestradores murieron en la operación. El comando de independentistas estaba integrado por varias mujeres. En mayo pasado, dos mujeres kamikazes perpetraron atentados en Chechenia que dejaron unos cien muertos.
Este nuevo episodio representa un duro revés para la política chechena de Putin, quien el viernes anunció elecciones presidenciales en la provincia para el 5 de octubre. Los críticos de Putin lo acusan de excluir de las negociaciones en Chechenia a la minoría extremista que busca la independencia de Rusia por todos los medios. Rusia está envuelta en el conflicto con los separatistas chechenos que se niegan a ceder el control a Moscú, luego de que Rusia reocupara la república en 1999 tras un fallido intento de independentismo.