Rajoy parece ponerse el casco para resistir el embate de la Justicia española.
Imagen: EFE.

La Justicia española confirmó ayer la existencia de una contabilidad “B” en el Partido Popular (PP). Esto representa un paso decisivo en la causa de corrupción que sacude a la fuerza del presidente del gobierno español, Mariano Rajoy. El juez Pablo Ruz, instructor del caso en la Audiencia Nacional, aseguró en un escrito que las pruebas practicadas permiten confirmar a nivel indiciario la existencia en el PP de una corriente financiera de cobros y pagos continua en el tiempo, al margen de la contabilidad remitida al Tribunal de Cuentas. Según el magistrado, esa cuenta “B” habría sido utilizada, entre otros extremos pendientes de indagación, para pagar al arquitecto responsable de las reformas de la sede central del PP, en la calle Génova de Madrid, encargadas entre 2005 y 2011.

En el escrito, el juez sostiene que aquellos pagos no se habrían reflejado ni en la facturación ni en la contabilidad oficial, sino en la contabilidad paralela o “B” llevada en el seno de la formación y de la que eran presuntos encargados los imputados Luis Bárcenas y Alvaro de Lapuerta, ex tesoreros de la fuerza derechista. En el marco de esta investigación, que es una ramificación de la causa general por la contabilidad “B”, el juez Ruz citó a declarar como imputados al arquitecto Gonzalo Urquijo, a quien se le encargaron las reformas de la sede partidaria, y al ex gerente del PP Cristóbal Páez.

El pronunciamiento judicial llegó tras un informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional sobre el registro de la sociedad Unifica, de Gonzalo Urquijo. Este informe cruza los datos de los famosos documentos manuscritos de la contabilidad “B” de Bárcenas, publicados por el diario El País el pasado 31 de enero, y que originaron el escándalo, con la documentación que fue hallada en las oficinas del arquitecto. “Los pagos de la remodelación de la sede de la calle Génova no se habrían reflejado ni en la facturación ni en la contabilidad paralela o ‘B’ llevada en el seno de la citada formación”, según el informe de la UDEF sobre el comportamiento financiero del PP.

De acuerdo con el magistrado, se puede concluir que existe una correlación directa en términos cuantitativos, temporales y subjetivos entre la contabilidad “B” y las facturas intervenidas que certifican la ejecución de las obras de reforma. Asimismo, el juez señala que las salidas reflejadas en las cuentas en negro en 2008 con referencias a “Gonz. Urquijo”, por un importe global de 888.000 euros, suponen la comisión de uno o varios delitos contra la hacienda pública.

El ex tesorero del PP Luis Bárcenas, quien se encuentra en prisión desde finales de julio como principal imputado en el caso, reconoció ante el juez Ruz que llevó una contabilidad “B” durante dos décadas (1990-2008) y que entregó dinero en negro a la cúpula del partido, entre ellos a Rajoy y su secretaria general, María Dolores de Cospedal. Pero desde el PP volvieron a negar ayer la existencia de las cuentas paralelas, mientras la vicepresidenta del gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, eludió pronunciarse al respecto durante la conferencia de prensa tras el habitual Consejo de Ministros de los viernes.

Por su parte, el opositor Partido Socialista (PSOE) exigió la comparecencia urgente de Rajoy en el Congreso de Diputados para dar explicaciones ante las mentiras y corrupción, según afirmó el secretario de Organización socialista, Oscar López. “El señor Rajoy y la señora Cospedal no pueden seguir mintiendo y ocultándose. Tienen la obligación de decir la verdad y de actuar en consecuencia”, recalcó. La fuerza opositora no descarta una moción de censura para reprobar y remover al jefe del Ejecutivo español, aunque la iniciativa está destinada al fracaso por la mayoría absoluta del PP en la Cámara baja.

La Justicia tiene en su poder desde hace meses los documentos manuscritos de las cuentas “B” publicados por la prensa y numerosa documentación de la que se desprende una financiación ilegal en el PP, así como el pago de sobresueldos en la fuerza derechista. Por su parte, Rajoy continúa negando la veracidad de estas pruebas y haber cobrado en negro, aunque Bárcenas dijo que incluso le entregó sobres en 2009 y 2010 por un importe total de 45.000 euros.

Bárcenas, también ex senador del PP, fue imputado inicialmente en la trama de corrupción Gürtel, una red empresarial que pagaba comisiones al PP a cambio de contratos principalmente en las comunidades y municipios en poder de la fuerza derechista. “Dentro del partido hay voces que consideran evidente que en el pasado existió una caja ‘B’, aunque la vinculan exclusivamente con los manejos y con los intereses del antiguo responsable de finanzas”, publicó ayer El País.

La contabilidad “B” del PP salió a la luz justo después de que el juez Ruz descubrió que Bárcenas llegó a acumular más de 40.000 millones de euros en cuentas en Suiza, presuntamente originados en la trama Gürtel y que él asegura que provienen de sus actividades empresariales. El PP quiso desentenderse de Bárcenas, pero el ex tesorero sacó a la luz el que parece haber sido uno de los secretos mejor guardados por la principal fuerza política de España.