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Desde Roma

En Italia “triunfó la esperanza sobre la rabia”, dijo en rueda de prensa ayer, al día siguiente de las elecciones para el Parlamento Europeo, el premier italiano y secretario del Partido Democrático, Matteo Renzi. La “esperanza”, según Renzi, está representada por su partido, que en las elecciones, como nadie lo esperaba, consiguió el 41 por ciento de los votos. La “rabia” contra Europa está simbolizada por Beppe Grillo y los protestatarios del Movimiento Cinco Estrellas (M5S), al que se le había atribuido en las encuestas preelectorales más del 25 por ciento de los votos y que, en cambio, consiguió sólo el 21 por ciento. En síntesis, el PD ganó 2,5 millones de votos y el M5S perdió 3 millones en comparación con los resultados de las elecciones políticas de 2013. Pero Forza Italia, de Silvio Berlusconi, no se quedó atrás en materia de pérdidas. Consiguió el 17 por ciento de los votos y eso significa que perdió 5 millones respecto de 2013.

Los resultados eleccionarios no sólo fueron un notición en Italia, sino en toda Europa, donde el PD pasó a ser el principal partido de centroizquierda, aun cuando la coalición de derecha PPE ha conseguido la mayoría en el Parlamento Europeo. “No era un referendo sobre mi persona o el gobierno. Es un voto que ha expresado una esperanza extraordinaria. Ahora, hagamos las reformas, nadie tiene justificativos para no hacerlas”, enfatizó Renzi, quien a partir del 1º de julio tendrá a cargo además la presidencia de turno del Consejo de la Unión Europea. “Italia tiene todas las condiciones para cambiar y para invitar a Europa a cambiar. Y en Europa seremos líderes, no ‘followers’ (seguidores). Hay que invertir en la Europa del futuro”, insistió Renzi. De hecho, los resultados eleccionarios y los pasos dados por su gobierno han ofrecido una imagen de estabilidad y en consecuencia de mayor credibilidad y confianza a los inversionistas. La confirmación de esta aseveración de los analistas económicos se vio reflejada ayer, en efecto, en la marcha de la Bolsa de Valores. Los mercados se movieron decididamente a favor de Italia y de sus títulos públicos. Según analistas de Il sole 24 ore, el diario italiano de los industriales, todo esto sucede porque “por primera vez un dirigente de centroizquierda (Renzi) tiene el poder y la voluntad de reformar el país”. Mientras tanto, Grillo no se ha hecho ver públicamente, pero reconoció la derrota. Y dijo en un mensaje difundido en su blog que los italianos, “enteras generaciones de jubilados, tal vez no tienen ganas de cambiar, de pensar en sus nietos, en sus hijos, y prefieren estar así”. Y agregó : “Yo soy optimista. Somos el segundo partido de Italia. Somos la primera fuerza de oposición, seguiremos haciendo oposición para evitar que este país se desangre. No se preocupen. Estaremos, siempre, precisos, puntuales. Mientras tanto me tomo un antiácido”, concluyó casi bromeando. Ahora el M5S deberá estudiar por qué perdieron tantos votos cuando estaban tan seguros de que sería lo contrario.

Berlusconi, por su parte, reconoció que los resultados obtenidos por su partido están por debajo de lo que esperaban. Pero, luego de felicitar a Renzi por su éxito, advirtió que “ellos siguen siendo el tornillo insustituible del centro derecha”. Según Berlusconi, los resultados eleccionarios son el producto de una campaña electoral muy dificultada por su situación, por que desde hace un mes está cumpliendo la pena a que fue condenado (ayudar a los enfermos de Alzheimer una vez por semana) y no siempre se le permitió asistir a los actos políticos.

¿Por qué M5S y Forza Italia perdieron tantos votos? Hay quien dice, por lo que se refiere a Berlusconi, que la gente que lo votaba, ahora ve que él no tiene ningún poder y entonces cambió de camiseta. En cuanto a Grillo, las numerosas expulsiones de sus propios parlamentarios que él ha dictaminado, la burlas e insultos contra dirigentes y políticos y hasta el presidente de la república, los insultos que vuelan en el Parlamento y el obstruccionismo permanente han sido algunos de los problemas que lo han llevado al desastre. “Sí, yo lo voté en 2013. Pero Grillo se ha demostrado demasiado destructor y nosotros necesitamos construir”, dijo a Página/12 Daniela Tabó, una joven arqueóloga que esta vez votó al partido ecologista. Beniamino Paoletti, que también había votado a Grillo en 2013 y esta vez no votó a nadie porque ninguno le gustaba, dice que lo abandonó porque “demostró ser poco serio. Se la pasa gritando no más y el país necesita gente seria, que se haga cargo de lo que es necesario hacer”. Para Marco Travaglio, vicedirector del diario Il fatto quotidiano, la gente votó más al PD por que “persiguiendo a Renzi todos estos meses, Grillo ha conseguido que el PD mejorara”.