El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció que pondrá en marcha hasta 2020 un programa de energía nuclear “con fines pacíficos y vinculado con el área de la salud”. Esta iniciativa es parte del programa de gobierno con el que el mandatario buscará en octubre su reelección. Morales encabezó un acto en la ciudad de Cochabamba, donde se reunió el plenario del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) y su Instrumento por la Soberanía de los Pueblos (IPSP) que delineará el plan de gestión 2015-2020, cuyo primer borrador de doce puntos se discutió ayer. “Con seguridad después de este gran encuentro presentaremos legalmente el programa de gobierno 2015-2020 al Tribunal Supremo Electoral”, dijo el presidente.

El borrador del programa se titula “Bolivia juntos por la senda del vivir bien” e incluye capítulos como Eliminación de la Extrema pobreza; Servicios Básicos; Juntos por una Bolivia Digna; la Revolución Independencia Tecnológica-Científica y un País Productivo-Industrializado y con Empleo, entre otros ítem. La oficina del Alto Comisionado de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos en Bolivia reconoció el año pasado los avances del país en cuanto a salud, educación y acceso a los servicios básicos, además del trabajo hecho por el gobierno para la disminución del desempleo y la erradicación de la pobreza.

Sobre el desarrollo de energía nuclear, Bolivia hace exploraciones desde 2013 con la cooperación de la Argentina, Francia e Irán, aunque nunca reveló la fuente mineral que se empleará en estos emprendimientos. El pasado 14 de junio, Morales se reunió en Santa Cruz (este) con el primer vicepresidente de Irán, Eshaq Jahangiri, para acordar un plan de asesoramiento técnico orientado a la medicina y la salud pública. “Las aplicaciones de la energía nuclear son beneficiosas y pensamos que esa es la prioridad”, dijo entonces Juan Ramón Quintana, ministro boliviano de Presidencia. En los últimos cinco años Irán otorgó una cooperación de unos 200 millones de dólares a Bolivia en el área de salud, telecomunicaciones y el sector agropecuario.

El plan de gobierno del mandatario boliviano también prevé fortalecer la exportación de energía, generada por hidroeléctricas, a los países sudamericanos. “Bolivia debe ser el centro energético de la región”, apuntó Morales.

El presidente buscará obtener un tercer mandato para consolidar los avances sociales de la última década. Lo cierto es que, desde 2010, Bolivia ha encontrado la estabilidad política –basada en el liderazgo del presidente y el buen desempeño electoral de su partido– y la estabilidad económica con un crecimiento de entre el 5 y el 6 por ciento en los últimos años. En el terreno político, Morales consiguió convertir al MAS en el único partido con alcance nacional frente a una oposición dividida que tiene una escasa proyección más allá de determinadas regiones del país. “La patria es nuestra, ahora tenemos patria, después de liberarnos del Fondo Monetario Internacional, ahora estamos mejor, y todo el mundo lo sabe. Bolivia es el ejemplo, por eso en el mundo nos respetan y nos admiran”, había destacado Morales cuando fue proclamado candidato a presidente del MAS en octubre del año pasado.

Una nueva encuesta realizada por la empresa Ipsos sobre popularidad de los dirigentes políticos en Bolivia mostró un importante alza en la aprobación de la gestión de Morales. El apoyo al gobierno del presidente se incrementó del 60 al 73 por ciento, en relación con mayo. Para el oficialismo este crecimiento en la imagen del mandatario se debe a los buenos resultados económicos y al posicionamiento internacional del país. Según este último sondeo, sólo el 17 por ciento de la población desaprueba la gestión del gobierno. En la zona de Santa Cruz, bastión de la oposición, el respaldo a Morales subió del 63 al 68 por ciento.

Morales ganó las elecciones de 2005 con el 54 por ciento de los votos y fue reelegido en 2009 como presidente del país hasta 2015 con 64 por ciento de los sufragios. El líder boliviano es el primer mandatario de origen indígena en la historia de su país y logró captar la atención de los bolivianos por sus propuestas de realizar cambios radicales en asuntos políticos, institucionales, económicos y sociales.