EL MUNDO › ADVERTENCIA IRANI A LONDRES POR LA DETENCION DE SOLEIMANPUR
Los efectos devastadores de Persia
Londres detuvo semanas atrás, a pedido de Galeano, al ex embajador iraní en Argentina, acusado de participar en el atentado a la AMIA. Teherán cada vez presiona más al Reino Unido.
El jefe de la diplomacia iraní, Kamal Jarazi, advirtió a su par británico Jack Straw que la detención de Hadi Soleimanpur –el ex embajador en Argentina sospechado de haber colaborado con el ataque a la AMIA–, tendrá “efectos devastadores” en la relación entre Irán y Gran Bretaña.
La información fue difundida por la agencia estudiantil Isna, que señaló que el funcionario de Teherán se comunicó telefónicamente con Straw. “El gobierno de la República islámica es muy sensible a la suerte de sus ciudadanos y brinda una gran atención a su defensa”, planteó luego Jarazi, tras señalar que “la opinión pública iraní espera la liberación de Hadi Soleimanpur”.
Los iraníes manifestaron claramente a los británicos que no aceptarán que Hadi Soleimanpur sea extraditado a la Argentina, y dieron a entender que se reservan el derecho a expulsar al embajador británico en Teherán.
La tensión entre los dos países ha ido creciendo desde que el juez Christopher Pratt no concedió la excarcelación del ex embajador. Irán había ofrecido depositar 500 mil libras esterlinas como garantía de que no se iba a fugar, a lo que se sumaron 200 mil libras del padre y más de 5 mil que ofreció un amigo. Sin embargo, el magistrado se opuso a la excarcelación. Al explicar sus motivos, sostuvo que como se trata de un delito grave –complicidad en el homicidio de 85 personas– no corresponde dar la libertad hasta no ver las pruebas que le está remitiendo Juan José Galeano.
La semana pasada, la embajada británica en Teherán fue baleada por desconocidos con seis disparos. Luego de la agresión el gobierno británico cerró el edificio y el jueves autorizó al personal no esencial y las familias de los empleados a abandonar la zona.
Un portavoz ministerial aclaró que “se trata de una simple medida de seguridad” que “no modifica las relaciones diplomáticas”, aunque es evidente que la cuerda se va tensando con el correr de los días.
Un funcionario cercano al presidente Mohammad Jatami, Moshen Mirdamadi, afirmó ayer que el arresto de Soleimanpur es “absolutamente inaceptable” para su país, aunque deslindó cualquier responsabilidad en el tiroteo contra el edificio. “Son hechos aventurados y peligrosos que perjudican una resolución normal del problema”, consideró en declaraciones públicas.
En Buenos Aires ya está trabajando una delegación de abogados iraníes, que llegaron al país para interiorizarse sobre las pruebas reunidas y el funcionamiento del sistema judicial argentino.
Los fiscales Alberto Nisman y Eamon Müllen coinciden con el juez en que existen elementos para imputar a Soleimanpur como cómplice en el atentado. Los fiscales se basan en una definición de Irán como Estado terrorista en el momento del atentado y sostienen que, de acuerdo con arrepentidos, la decisión del ataque se tomó en Teherán en agosto de 1993. Soleimanpur representaba a Irán en la Argentina y de allí deviene la responsabilidad principal.
Si bien el embajador no estaba en Buenos Aires en el momento del atentado, los fiscales sostienen que hubo un aumento llamativo del movimiento del correo diplomático, ingresando hombres con pasaporte diplomático en junio y en julio de 1994 en número inusual. Tanto para el juez como para los fiscales, el coordinador del ataque fue el agregado cultural, Moshen Rabbani. El juez británico tiene tiempo hasta el 19 de septiembre para opinar sobre la solidez o debilidad de las pruebas para el pedido de extradición.