EL MUNDO › TRAS LA DIMISION DEL PREMIER, ARAFAT YA PROPUSO UN SUCESOR
El pivote de la Hoja de Ruta no vuelve
El líder palestino postuló al titular del Parlamento, Amhad Qorei, un negociador, para sustituir a Mahmud Abbas. Washington, se mostró cauteloso. E Israel continuó tras los dirigentes radicales islámicos.
El presidente de la Autoridad Palestina (AP), Yasser Arafat, propuso a Ahmed Qorei para suceder al ex primer ministro Mahmud Abbas, que anteayer renunció a su cargo. Qorei es el actual presidente del Consejo Legislativo Palestino (CLP), el segundo gobernante en la línea de sucesión si a Arafat le ocurriese algo. El Consejo Central del movimiento de Arafat, Al Fatah, ratificó la candidatura de Qorei y ahora falta que el candidato acepte el cargo y que lo apruebe el Parlamento de la AP, algo que probablemente suceda en las próximas 48 horas. Abbas presentó su renuncia por sus diferencias con el líder palestino sobre el control de los organismos de seguridad. Mientras, el líder de Hamas, el jeque Ahmed Yassin, dijo que esta facción palestina va a dar a Israel una “lección que no olvidará jamás”. El sábado, Israel intentó matarlo. Helicópteros del ejército israelí dispararon anoche tres misiles al sur de la franja de Gaza para dar muerte a un dirigente de Hamas, hiriendo a éste y a otras diez personas.
“La candidatura de Qorei al puesto de primer ministro fue recomendada en forma unánime”, dijo ayer Abbas Zaki, uno de los miembros del Comité Central de Al Fatah –algunos de esos miembros habían pedido no anunciar la nominación de Qorei hasta que Arafat intentase convencer a Abbas para que regresara a su puesto–. También recibió el visto bueno del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), pero Ahmed Qorei, el actual presidente del CLP, todavía no ha aceptado su nominación. En los últimos días, cuando la crisis entre Abbas y Arafat llegaba a su clímax, su nombre empezó a sonar como posible sucesor del primer ministro. Para sus allegados, Qorei es “el hombre de las misiones difíciles”. Su nombre de guerra es Abu Ala y fue el principal impulsor de los acuerdos de Oslo de 1993 sobre la autonomía palestina. Nació en Abu Dis, un suburbio de Jerusalén este, en 1937, y trabajó como bancario antes de meterse en política. Estuvo en el lanzamiento del Fatah de Arafat y luego fue designado coordinador de las delegaciones palestinas en las negociaciones de paz con Israel, que empezaron en 1991.
Luego de dirigir a la delegación palestina en el acuerdo de Oslo, Qorei fue elegido miembro del Consejo Legislativo Palestino (CLP) en las primeras elecciones en los territorios autónomos de 1996. Y ese mismo año se hizo cargo de la presidencia del CLP. Se reunió 13 veces con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu para llegar al acuerdo de Wye Plantation, firmado en Washington en 1998. Cuando el actual premier Ariel Sharon asumió en 2001, Qorei fue uno de los primeros funcionarios palestinos en reunirse con el israelí. Tuvo varios encuentros con el pacifista Shimon Peres, cuando este último dirigía la diplomacia israelí en el gabinete de unidad nacional de Sharon. Supuestamente, estas discusiones iban a desembocar en el plan de paz Peres-Abu Ala. Israel se iba a comprometer a sacar sus fuerzas de las zonas palestinas reocupadas desde el inicio de la Intifada en 2000. Y en una primera etapa el Estado palestino sería creado en los territorios controlados por la AP, o sea, el 42 por ciento de Cisjordania y el 80 por ciento de la Franja de Gaza. Pero finalmente el plan, por entonces la primera iniciativa seria para resolver el conflicto entre estas dos naciones, quedó en la nada por la ola de violencia que se desató entre ambas.
“Israel va a pagar un precio muy alto”, dijo Rassin, fundador de Hamas. Y que las Brigadas Ezzedin Al Qasam, el brazo armado de Hamas, “decidirán cuándo y dónde” responderán al ataque israelí. Yassin tiene 67 años y fue levemente herido en un hombro cuando un escuadrón de cazabombarderos israelíes disparó contra el edificio en el que se hallaba junto con uno de sus principales colaboradores, Ismael Haniyeh. Inmediatamente, el premier Ariel Sharon afirmó que los dirigentes de Hamas eran “hombres muertos”. Y decretó el estado de alerta en todo el territorio israelí.
Luego del intento de asesinato contra Yassin, Estados Unidos volvió a decir que se opone a los asesinatos de líderes radicales palestinos. “Hemos advertido a nuestros amigos israelíes sobre las consecuencias a largo plazo de este tipo de acción autodefensiva”, dijo ayer el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell. Cuando se mata a “un dirigente de Hamas pueden resultar heridos 10 niños que luego crecerán para convertirse en asesinos” de este grupo, advirtió Powell. También dijo que no está dispuesto a negociar con Arafat, pero que tampoco desea que sea enviado al exilio, como quieren los israelíes. De hecho, el ministro de Relaciones Exteriores israelí, Sylvan Shalom, volvió a pedir ayer la expulsión de Arafat de los territorios palestinos.