EL MUNDO › UN VIDEO CASERO DE LOS ATAQUES
La cámara del 11/9
A cuatro días del segundo aniversario de los ataques del 11 de septiembre, apareció un video con imágenes inéditas con los dos impactos de los aviones contra las Torres Gemelas. Este video filmado por un inmigrante checo es el único que captó los dos impactos. Según el diario The New York Times, las imágenes aparecen recién dos años después porque Pavel Hlava, un obrero checo, no se dio cuenta del valor que éstas tenían y no sabía a quién entregárselas. Según el diario, las imágenes son un poco “surrealistas”: el choque del primer avión transcurre en silencio porque está filmado desde lejos. Segundos más tarde, se ve a un segundo avión que se estrella contra el otro edificio. Esta vez el ruido es ensordecedor.
Ese 11 de septiembre, Pavel le propuso a su patrón visitar Manhattan para mostrarle a su hermano Josef, que acababa de llegar de la República Checa, las Torres Gemelas. Viajaron en una 4x4 y llevaron una cámara para mandar un video a casa como souvenir. La pusieron en el asiento de atrás y cuando el vehículo circulaba por Brooklyn, ésta apuntaba a las Torres. Estaba encendida cuando el primer avión chocó contra la primera torre y lentamente empezaba a aparecer una nube de humo y polvo. Inmediatamente, el vehículo entró en el túnel de Brooklyn-Battery y cuando finalmente salió a la superficie, los tres hombres vieron la torre ya envuelta en llamas. La cámara siguió grabando cuando el segundo avión pasó por encima de sus cabezas y chocó contra la segunda torre.
Recién dos semanas después del ataque, Pavel, que no habla una palabra de inglés, se dio cuenta de que había filmado al primer avión. Pero no pensó que tenía una de las imágenes más valiosas de la tragedia. Aparentemente, Pavel y Josef trataron varias veces de vender el video en Nueva York y en la República Checa. Pero como no tenían una mínima idea de cómo funcionan los medios y no sabían la importancia que tienen estas imágenes, no tuvieron éxito, indica el Times. Más tarde, una mujer se enteró de la existencia de una copia del video en la escuela donde uno de los checos estudiaba inglés. Se lo comentó a un fotógrafo free-lance, Walter Karling, quien finalmente llevó el video a la redacción del Times.