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El proceso de negociación de paz entre el gobierno de Colombia y las FARC volvió ayer a escalar en tensión, a partir de que el presidente Juan Manuel Santos le exigió a la guerrilla que pida perdón por el ataque días atrás en la región del Cauca, y de que las FARC difundieron una carta en la que defendieron su accionar y le aconsejaron al mandatario que “no se deje presionar” y acelere el proceso de diálogo.

En una carta abierta divulgada esta tarde, las FARC le respondieron a Santos luego del reclamo que hizo el mandatario por el ataque que la semana pasada dejó como saldo la muerte de 11 militares en una zona rural del municipio de Buenos Aires, en el Cauca.

Según la guerrilla, es lógico que pese a haberse suspendido unilateralmente el fuego el pasado 20 de diciembre, sin haberse solucionado el conflicto, se mantenga el derecho a la legítima defensa que corresponde a las circunstancias en las que se presentó ese ataque. “Al que está quieto hay que dejarlo quieto”, sentenciaron las FARC. “Ya el país pudo constatar los beneficios de esa iniciativa nuestra que, para desgracia de la nación, fue recibida por algunos como una rosa llena de espinas. Frase que desde un comienzo nos hizo entender que cualquier situación crítica de guerra que se pudiera dar en el camino habría de ser cobrada sin consideraciones de tiempo, modo y lugar”, dice la carta citada por el sitio El Espectador, en la que además la guerrilla reitera su decisión de continuar con el alto al fuego unilateral.

Las FARC también hicieron mención a los plazos y los límites de la negociación y señalaron al gobierno como responsable de los retrasos en la consecución de acuerdos en el punto de las víctimas. En esa línea, pidieron revelar documentos históricos relacionados con el conflicto armado y remarcaron la importancia de divulgar en Colombia un informe sobre los orígenes del mismo para acelerar el proceso de paz.

Las declaraciones se dan el mismo día en que la Corte Suprema de Justicia de Colombia absolvió, aplicando el beneficio de la duda, al máximo líder de las FARC, alias Timochenko, y al jefe negociador de esa guerrilla, Márquez, de responsabilidades en el supuesto reclutamiento de cuatro niños en el noroeste del país.

Más temprano, Santos se refirió al ataque del Cauca al participar de un seminario sobre la Justicia Transicional en Cartagena y también mediante su cuenta de Twitter, desde la que pidió a la guerrilla que reconociera el hecho y pidiera perdón. “FARC: Pidan perdón por hechos del Cauca, crímenes de guerra y violaciones de DD.HH. Reconociendo ofensa y pidiendo perdón comienza la paz”, escribió el mandatario. En el seminario aseguró que “así como el Estado reconoció responsabilidades y pedido de perdón, lo menos que se esperaría de las FARC es que pidan perdón por lo ocurrido en el Cauca la semana pasada y por las violaciones a los derechos humanos y crímenes de guerra que les son atribuibles”. A raíz de ese ataque, Santos levantó una orden que había dado en marzo para suspender los bombardeos de la fuerza aérea a los campamentos de las FARC.