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La policía turca detuvo a dos periodistas británicos que trabajan para el canal de noticias estadounidense Vice News, cuando estaban informando desde el sudeste del país, de mayoría kurda, sin el permiso oficial de las autoridades.

Los detenidos fueron identificados como Jake Hanrahan y Philip Pendlebury, quienes fueron apresados por una patrulla policial cuando estaban filmando combates entre las fuerzas de seguridad turcas y milicianos kurdos en la localidad de Baglar, en la provincia de Diyarbakir.

Una fuente policial indicó que los dos periodistas y su traductor, de nacionalidad turca, mantenían un estrecho contacto con las milicias del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), prohibido y considerado “terrorista” en Turquía. El gobierno y el PKK, luego de una tregua pactada hace dos años y medio, reiniciaron las hostilidades en julio último por la muerte de dos agentes de policía. Este episodio, por el que el gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan responsabilizó al PKK, fue respondido por Ankara con una operación militar de bombardeos contra las posiciones de los separatistas kurdos tanto en Turquía como en el norte de Irak.

Desde entonces, más de medio centenar de miembros de las fuerzas de seguridad murieron en una ola de atentados y ataques del PKK, al que el ejército respondió con una estrategia prolongada de ataques y bombardeos aéreos. Además de la guerrilla del PKK, Turquía fue amenazada recientemente por el Estado Islámico (EI), tras permitir la apertura de algunas de sus bases aéreas a los aparatos de la coalición internacional encabeza por Estados Unidos para combatir a los jihadistas en Irak y Siria. La inestabilidad política y el recrudecimiento de la violencia impactaron en la economía turca, con la divisa nacional, la lira, en mínimos históricos frente al dólar estadounidense y el euro.

En este marco, la Corte Suprema Electoral turca anunció esta semana que el próximo 1 de noviembre se realizarán las elecciones legislativas anticipadas que fueron convocadas por Erdogan luego de que su partido AKP agotara el plazo legal de 45 días para formar gobierno sin conseguir hacerlo.