EL MUNDO
Imagen de la censura
El consejo de gobierno iraquí clausuró ayer las oficinas en Bagdad de la cadena de televisión Al Arabiya y prohibió sus actividades en todo el país. Las autoridades provisionales acusan al canal árabe de “incitar al asesinato”.
La medida, sin precedentes desde la caída del régimen de Saddam Hussein, se produce pocos días después de que esa emisora satelital difundiera un supuesto mensaje del dictador depuesto contra los miembros de ese órgano nombrado por Estados Unidos. Luego, el corresponsal de ese canal confirmó que su oficina en Bagdad había sido “cerrada por la fuerza” y que todo su material había sido allanado. Al Arabiya y la qatarí Al Jazeera son las cadenan de televisión más vistas en Medio Oriente.