La ola de violencia entre palestinos e israelíes se cobró ayer nuevas víctimas. Por la mañana, un palestino embistió con su coche a un grupo de israelíes cerca de un puesto de control en Cisjordania, hiriendo a cuatro de ellos, dos de gravedad, según la policía. Los guardias fronterizos israelíes abrieron fuego contra el atacante y lo mataron. Más tarde, un guardia de la colonia de Beitar Illit, al sur de Jerusalén, fue apuñalado por una palestina. “El guardia replicó a la amenaza inmediata y disparó contra la asaltante”, agregó la policía, sin precisar si la mujer fue herida o muerta. Por la tarde, un colono israelí que estaba comprando en una localidad palestina de la Cisjordania ocupada fue gravemente herido a puñaladas por dos palestinos que lograron huir, según el Ministerio israelí de Defensa. Un agente de la Guardia de Fronteras israelí murió ayer por las heridas sufridas en un atropello premeditado el miércoles pasado cerca de la ciudad cisjordana de Hebrón, informó la policía israelí.