Página/12 En Bolivia

Finalmente, la llegada de los votos de las áreas campesinas y los territorios indígenas tuvo el efecto esperado por el gobierno de Evo Morales. Anoche, con el 98,43 de actas verificadas, el No estaba en 51,52 por ciento. Con el 48,48 por ciento, no dejaba de acercarse el Sí a la posibilidad de modificar la Constitución para dar al oficialismo un mandato más, desde 2020 hasta 2025. La brecha cada vez más corta entre el Sí y el No motivó que grupos opositores a Morales en algunas capitales departamentales acudieran a gritar “fraude” ante los establecimientos donde se cuentan los votos.

En la noche del lunes, frente al predio ferial Chuquiago Marka, donde se cuentan los sufragios de este departamento, un grupo de cien jóvenes –la mayoría de familias acomodadas de la zona sur de La Paz– cortaron la avenida para acusar al Tribunal Supremo Electoral (TSE) de parcializarse con el gobierno. “Bolivia dijo No”, cantaban y gritaban, una consigna repetida en las capitales del país. Pero no sucedería lo mismo en las áreas rurales y en los territorios indígenas, de donde vendrían los votos que justamente están elevando el porcentaje del Sí a la modificación del artículo 168 de la Constitución.

“Hay un despliegue de matonaje electoral y un intento de fraude electoral de la derecha política y las fuerzas opositoras en contra del voto campesino e indígena, que es precisamente el que aún falta por contabilizar”, dijo ayer el vicepresidente Alvaro García Linera.

“Esta movilización, que dice que quiere proteger el voto, es una movilización de chantaje y de presión que rompe las reglas electorales, que busca esconder un fraude para que no se contabilice el voto de los campesinos”, aseguró la autoridad.

“La garantía de transparencia (por parte del TSE) es absoluta. Pero en un acto desesperado van a intentar anular, bloquear, escamotear el voto indígena campesino, que –como ustedes saben– es mayoritariamente del MAS (Movimiento Al Socialismo) y en apoyo al presidente Evo Morales”, dijo García Linera.

“Yo tengo la prueba: hay grupos de choque opositores presionando, gritando en contra de los que están haciendo su trabajo en el ámbito electoral”, dijo. Y agregó: “Respetemos el voto. Estamos empatados. Va a ser un final de infarto, porque se va a definir con muy poca votación y estemos atentos a que nadie le robe el voto al pueblo”.

Para sumar más confusión al conteo, el vocal del TSE José Luis Exeni sostuvo que “sólo hay un resultado oficial de cómputo, que es el que está en la página de resultados. Hay otra página donde la ciudadanía puede verificar las actas que corresponde a un sistema de transmisión rápida y segura, pero ese no es un cómputo. Son cosas distintas: una cosa es el cómputo oficial, que es único y lo están haciendo los tribunales departamentales. Ese conteo oficial ya lleva el 45 por ciento (de votos escrutados). Otra cosa es el sistema de transmisión de actas”. La cuestión es que todo el mundo está guiándose por los datos de este “sistema de transmisión de actas”, que ya está cerca del 98 por ciento de escaneo. Como dicen los paceños, todo un ch’enko.

Por este motivo, el defensor del Pueblo, Rolando Villena, solicitó al TSE que deje de dar datos confusos y se mantenga callado hasta tener los resultados finales. “Creo que esto del recuento rápido está creando más confusión. Tienen que abstenerse de hacer eso”, dijo a la Red Erbol.

“Nada más aconsejable que esperar el resultado final, porque las actas van a decir exactamente los votos reconocidos legalmente. Todo lo que es anticipado es un asunto para la especulación y armar posiciones que incluso es muy peligroso”, dijo Villena.

Por ello, la Misión de Observación de la Organización de los Estados Americanos (OEA) ya recomendó al Estado boliviano que vea la manera de mejorar su sistema electoral. Y criticó la lentitud para tener resultados oficiales.

La misión de la OEA también expresó su preocupación por una campaña política que escasamente pasó por el debate de ideas, más al contrario se apoyó en la difusión de detalles de las vidas de los contrincantes. “Consideramos que hay una tendencia generalizada a nivel mundial, donde el proceso electoral ha ido derivando hacia la descalificación moral del adversario, en lugar de una mayor concentración en la discusión de los temas sustantivos y de interés público”, dijo Leonel Fernández, jefe de esta comisión y ex presidente de República Dominicana.

Según García Linera, este es otro motivo por el cual el MAS no obtuvo el caudal de votos acostumbrado. “Es por la infame guerra sucia a la que no estaba acostumbrada el pueblo, ni nadie. Esto es una innovación cochina de la batalla política: la guerra sucia, la infamia, los chismes, acusaciones sin fundamento que se hicieron sin dar tiempo a una respuesta rápida. La innovación de las redes sociales, hay que también tomar en cuenta”, expresó.