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El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, indicó que Estados Unidos debe optar entre Turquía o el predicador Fetullah Gülen. Ankara considera a Gülen instigador del intento golpista del 15 de julio. “Tarde o temprano Estados Unidos deberá hacer una elección. O Turquía o FETÖ (nombre con el que define a la organización de Gülen)”, dijo el mandatario en un discurso difundido por la agencia semipública Anadolu. “O el terrorista y golpista FETÖ o la Turquía democrática. Tienen que tomar una decisión”, agregó Erdogan en un discurso en el que dio por terminada la ocupación de numerosas plazas emblemáticas de Turquía por ciudadanos que protestaban contra el fallido golpe militar.

Erdogan puso fin a la misión que encomendó a sus seguidores para vigilar la democracia, pero pidió que siguieran atentos porque, consideró, la traición puede venir de cualquier parte y de cualquier persona. “Aquellos que siguen al charlatán de Pensilvania que ha vendido su alma al diablo, o a Daesh (el acrónimo árabe de la organización yihadista Estado Islámico), que derrama la sangre de musulmanes, o al PKK (la guerrilla kurda), que también derrama sangre desde hace 30 años para dividir al país, van a ser derrotados”, declaró.

La advertencia de Erdogan, una vez más, no quedó sólo en eso ya que ayer su gobierno anuló las licencias para dar clases a 27.424 maestros y profesores del sector privado, por considerar que mantienen vínculos con la organización de Gülen, según informa el diario Hürriyet.

La medida fue confirmada por el ministro de Educación, Ismet Yilmaz, quien destacó que el Gobierno cerrará todas las instituciones educativas vinculadas a las estructuras del Estado paralelo, en referencia a la cofradía gülenista, pero garantizará que los alumnos no vean afectados sus estudios. Para eso anunció que el Gobierno contratará a 15.000 profesores interinos para reemplazar a los 27.424 maestros cuya licencia de enseñanza fue anulada tras el fallido golpe militar.

El Ministerio de Educación ya había apartado de su cargo, por supuestos vínculos con la organización FETÖ, a 15.200 profesores del sector público, según cifras oficiales de la semana pasada. El total de funcionarios suspendidos se acerca a 70.000, más de 40.000 de ellos dependientes de Educación. Gülen, quien negó cualquier vínculo con la asonada, vive desde 1999 en Estados Unidos y Turquía ha solicitado su extradición por considerarlo el instigador del golpe. El martes, el ministro turco de Justicia, Bekir Bozdag, advirtió de que Estados Unidos sacrificará las relaciones con Turquía si no extradita a Gülen. Washington aseguró que examina la solicitud y que ese proceso será técnico y no estará guiado por la emoción o la retórica política.