Un bombardeo en una zona controlada por rebeldes hutíes mató a 10 niños e hirió a otros 28 en una escuela (foto) del norte de Yemen. Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció el ataque y el movimiento insurgente responsabilizó a Arabia Saudita, única fuerza que ataca desde el aire en el país. La organización internacional, de las pocas que sigue en el terreno tras un año y medio de guerra y bloqueo, no acusó a ninguna fuerza beligerante del bombardeo; sin embargo, la zona de Saada, en el norte del país, ha sido blanco de ataques aéreos de Arabia Saudita, aliada del gobierno derrocado, en los últimos meses. A fines de marzo de 2015 y tras el triunfo del movimiento rebelde hutí en gran parte del país más pobre del mundo árabe, Arabia Saudita, uno de los más férreos aliados de Estados Unidos en Medio Oriente, armó una inédita coalición de 10 Estados árabes para restituir al presidente reconocido por la comunidad internacional, Abdo Rabu Mansur Hadi. Desde entonces los bombardeos aéreos de la coalición regional y los combates en el terreno entre los rebeldes hutíes y sus aliados, las tribus y las milicias pro Hadi, y grupos armados radicales como Al Qaida y el Estado Islámico dejaron más de 6.500 muertos, más de la mitad civiles.