EL MUNDO › CHRISTIE’S DE ROMA VENDE HASTA LA MORTAJA DE EVITA
El remate de Perón
Este jueves y con una base conjunta de 200.000 dólares, salen a remate 41 lotes de objetos personales del ex presidente. Está su biblioteca, un espejo de su madre, las medallas, su uniforme de gala, el mítico sobretodo de cuellito negro y hasta la lápida de la perrita Canela. El ítem más estremecedor es el sudario celeste y blanco que mandó a hacer para Evita en Madrid.
Por Sergio Kiernan
La filial italiana de la casa de remates Christie’s pondrá en venta este jueves la más profunda intimidad de Juan Domingo Perón. Quien tenga los dólares –o euros– suficientes, podrá mostrarse con su uniforme de gala, usar el célebre sobretodo gris con cuellito negro o peinarse ante un espejo de mesa que perteneció a su madre, Doña Juana. Con todavía más efectivo, el comprador puede tener en su living la piel de oso soviético que Perón usaba de alfombra, lucir sus medallas y comprar su biblioteca. Y para los morbosos hay dos perlitas: la lápida de Canela, la perrita que fue “el mejor y más fiel de los amigos” y fue enterrada en Puerta de Hierro, y el sudario de Eva Perón.
El remate es por encargo de la Fundación por la Paz y la Amistad de los Pueblos, fundada en 1986 por Mario Rotundo, que fuera contacto en el mundo árabe de Carlos Menem hasta que le dio el portazo con juicio incluido. En 1990, la viuda de Perón transfirió a la Funpaz la titularidad de todo el patrimonio del general y ex presidente. En la última década, se habló de inaugurar un museo con las reliquias, que incluían todo tipo de objetos personales, mobiliario, ropas y uniformes. Según informa el catálogo de la venta, no habrá museo: la filial italiana de Funpaz –la Funpas, creada en 2001– pone todo el acervo en venta para “consolidar la estructura institucional y financiar nuevos proyectos humanitarios.”
La publicación de Christie’s da una incómoda sensación de espiar en la intimidad de las personas. Es que está el archivo fotográfico personal de Perón, que va del balcón en los cuarenta a recuerdos de encuentros con Gadafi y con Licio Gelli, pasando por retratos de familia y una foto coloreada a mano y en camafeo de su madre. De Juana Sosa también hay dos objetos de esos que sólo un hijo guardaría, un modesto espejo de mesa, en madera cascada, y un pote de cobre para hacer chocolate. Este lote sale con una base de 750 dólares.
Otros lotes incluyen una alfombra de Puerta de Hierro –1500 dólares–, un juego de floretes
–$ 1500– una piel de oso regalada por la URSS como alfombra –750–, dos cajas fuertes, una notoriamente barreteada y rota –1700– y un sillón vagamente victoriano, por 370. También hay una cámara Yashica D Copal MXV, por 750 dólares, un juego de rebenques de cuero de potro –2300 dólares– y un set de oficina que incluye dos máquinas de escribir, grabadores, un proyector de diapositivas, una radio de onda corta y un estrambótico y enorme grabador, todo por 1.900 dólares de base. Aparte, se vende un estereo combinado con varios longplays de tango, folklore y ópera, por 1000 dólares.
La cosa se pone todavía más íntima con el lote 223, el último uniforme de gala de Perón, con gorra incluida, que arranca en 7500 dólares. Para completar el efecto, el comprador puede también ofrecer otros 1500 dólares por un juego de medallas dominicanas, mexicanas y de la Orden de Malta, o 1900 por la Orden de Simón Bolívar que le concedió al argentino la república de Venezuela. A quien no le guste el lado militar del líder, puede comprarse el simbólico sobretodo gris, de doble abotonadura, cuello hunting de terciopelo negro, y paño Príncipe de Gales, que Perón usó en su mensaje de despedida, aquel 12 de junio de 1974 en que afirmó que llevaba en sus oídos la música más maravillosa. La prenda arranca por los 7500 dólares.
Hacia el final de catálogo están los lotes más caros, personales y, se diría truculentos. Por un lado está lo que sobrevivió de la biblioteca de Perón, que incluye primeras ediciones de sus propias obras y de autores tan diversos como Bernardo Verbitsky, John William Cooke, Arturo Jauretche, Marta Lynch, Rodolfo Ortega Peña o Rogelio García Lupo. Los volúmenes autografiados muestran la insólita amplitud de miras de Perón: Francisco Franco, Jorge Abelardo Ramos, Enrique Pavón Pereyra, Gregorio Selser y Rodolfo Puiggrós son algunas de las firmas al pie de sendas dedicatorias. El lote sale con una base de 50.000 dólares.También de Puerta de Hierro viene la lápida de la tumba de Canela, uno de los caniches de Perón a la que enterró en su jardín. Es pequeña, gris, de piedra y está partida, pero sale con una base de 4000 dólares. No se aclara de dónde proviene el lote 238, compuesto por objetos personales de Eva Perón. Hay un espejo francés de madera dorada de 55 centímetros de alto, otro de mano con mango de plata, un pequeño portarretratos, un pote de toilette de metal esmaltado y, curiosamente, dos juegos incompletos de cucharitas y un solitario cuchillo de untar dorado. El conjunto arranca en 10.000 dólares.
Pero la pieza que más dará que hablar es la más necrófila: la segunda mortaja de Eva Perón. Es un sudario en celeste y blanco que Perón mandó a hacer en Madrid, cuando los militares le devolvieron el cuerpo en 1971. Al recibirlo –famosamente, en un camión de reparto de panadería– proveniente de Milán, donde estuvo enterrado bajo nombre falso, Perón comprobó que había sido apuñalado y encargó un sudario nuevo. Al parecer, la prenda no volvió a Buenos Aires junto con el cadáver en 1973, y quedó guardado en un mueble de Puerta de Hierro. Sudario y mueble salen a la venta con una base de 50.000 dólares.
En total, el remate incluye 41 lotes dedicados a Perón, cuyas bases suman algo más de 200.000 dólares.