EL MUNDO › MORIR EN MADRID
UN MISTERIOSO GRUPO TERRORISTA FRANCES REDOBLA SU CHANTAJE
Y volvió AZF, que amenazó los trenes
El grupo que amenazó la red ferroviaria francesa aumentó sus demandas después de más de 10 días de inquietante silencio. Y se reforzó la seguridad en Francia y Gran Bretaña.
Página/12, en Francia
Por Eduardo Febbro
Desde París
Los atentados perpetrados en Madrid condujeron a las autoridades francesas a incrementar de manera considerable el nivel de la seguridad en el país. El plan Vigipirate pasó en dos días de su fase “naranja” al estado más elevado, el “rojo”. En medio de esas precauciones y de la enorme emoción que provocó en Francia la operación terrorista en la capital española, el misterioso grupo AZF que había amenazado con hacer volar las vías férreas francesas volvió a reaparecer este fin de semana al cabo de unos cuantos días de silencio.
Broma pesada o chantaje terrorista real, nadie ha podido hasta hoy determinar el grado de verosimilitud de las amenazas proferidas por AZF. Bajo las siglas AZF se esconde un grupo que exige varios millones de dólares para no llevar a la práctica sus proyectos y cuyo discurso es una mezcla de mesianismo y rechazo de la sociedad actual. Ayer, AZF utilizó uno de sus habituales canales de comunicación –anuncios en la prensa– para revelar que “el gran lobo restableció el contacto con Suzy” –el Ministerio del Interior francés–. El mensaje publicado en un anuncio del semanario L’Express afirma que “a principios de la semana, los crápulas terroristas escribieron al Elíseo –sede de la Presidencia de la República– para renovar el soborno”.
AZF incrementó sus exigencias señalando que ahora reclama un monto “superior al precedente” (4 millones de dólares y un millón de euros). Según informaciones suministradas por L’Express, el presunto grupo terrorista volvió a tomar contacto con las autoridades a través de una carta enviada a la Presidencia de la República cuyo contenido se desconoce. Lo único real hasta ahora es que el pasado 21 de febrero, gracias a las indicaciones aportadas por AZF, los policías descubrieron una bomba enterrada bajo las vías de la red ferroviaria París-Toulouse. Tras ese descubrimiento, la autoridades decidieron pagar la suma exigida pero la operación fracasó. El helicóptero de la gendarmería no encontró el lugar indicado por AZF y, hasta ayer, el grupo se mantuvo en silencio. Las autoridades francesas no mencionan en sus análisis de lo ocurrido en Madrid la “coincidencia” entre los dos acontecimientos: la amenaza pesa sobre los trenes franceses pero los atentados se produjeron en Madrid. Siempre manteniendo la tranquilidad en sus intervenciones públicas, París ha tomado muy en serio los atentados de Madrid. A pesar de que Francia no participó en la guerra de Irak, el territorio francés se encuentra bajo la amenaza de los islamistas desde que el presidente francés, Jacques Chirac, hizo aprobar una ley que prohíbe los signos religiosos ostensibles en las escuelas públicas. La kifa judía, las cruces cristianas y, desde luego, el primer objeto de la ley, el pañuelo islámico, están proscriptos. Según la policía europea, el trabajo conjunto de los europeos permitió impedir que se produjeran varios atentados, incluso en Francia. Gran Bretaña, Polonia, España, Italia y Noruega eran hasta hace poco los cinco países europeos amenazados por los islamistas. Pero el pasado 24 de febrero, en un mensaje difundido por el canal árabe Al-Arabiya, Ayman Al-Zawahri, el brazo derecho de Bin Laden, incluyó a Francia en la lista negra. Al-Zawahri dijo que “la decisión del presidente francés de impedir que las niñas musulmanas se cubran la cabeza en la escuela es otro ejemplo de las malas intenciones que los cruzados (los islamistas llaman así a los occidentales) tienen contra los musulmanes. Esas malas intenciones hierven en su sangre y en sus corazones, desbordan de sus pechos y se transmiten de generación en generación”.