EL MUNDO › SE GENERALIZA LA VIOLENCIA ETNICA
¿Otra guerra en Kosovo?
Por Kim Sengupta y Vesna Peric Zimonjic*
Desde Pristina y Belgrado
Los disturbios continuaron ayer en Kosovo con una feroz violencia étnica, lo cual abre las posibilidades de otra guerra en los Balcanes. La ola de incendios premeditados y disparos continuó a través de la ex provincia yugoslava mientras contingentes de emergencia de la OTAN intentaban imponer el control.
“Los líderes políticos de Kosovo deben llevar a cabo una acción efectiva y concreta para detener la violencia y restaurar la calma”, dijo la OTAN en un comunicado luego del segundo día de conversaciones de crisis. Alemania y Francia dijeron que estaban enviando un total de 1.000 soldados a Kosovo para apoyar a las fuerzas de paz de la OTAN compuestas por 18.500.
La preocupación de un conflicto mayor en la región aumentó por los informes de la infiltración de combatientes a través de las fronteras de Serbia y Albania, y de que ambos lados en conflicto estaban acumulando armas. En la ciudad de Mitrovica, dividida entre serbios y albaneses, desde largo tiempo bajo conflicto entre las dos comunidades, se informó que una bomba había destruido una casa serbia. En la misma ciudad, francotiradores dispararon sobre tropas de la OTAN, que respondieron y mataron a un hombre armado.
Hubo saqueos en hogares serbios en la ciudad de Spinjar, al sur de Mitrovica. Los habitantes fueron evacuados por fuerzas francesas mientras sus casas eran incendiadas. Una turba de hombres jóvenes saquearon las propiedades y mataron al ganado. En otro enclave serbio, Obelic, también se incendiaron casas y la población serbia fue evacuada y llevada a un campo militar.
En las calles de Pristina, el ambiente parecía estar más relajado. Sin embargo, hubo roces con grupos de jóvenes albaneses que merodeaban las calles acusando a los serbios de instigar los actuales problemas.
El líder de un grupo de cinco jóvenes, Ibrahim Bashi dijo: “Todo empezó cuando los serbios persiguieron a dos niños albaneses con sus perros e hicieron que se ahogaran. Ahora están tratando de utilizar a la OTAN para que continúe su guerra contra nosotros, los de Kosovo. Nos defenderemos, todos aquí tienen armas”. Mientras tanto, más de 15.000 personas fueron a la primera marcha pacífica organizada por el gobierno en Belgrado, para protestar contra la violencia contra serbios en Kosovo.
El primer ministro serbio, Vojislav Kostunica, acompañado por miembros de su gobierno y uno de los clérigos más influyentes, el Arzobispo Amfilohije de Montenegro, encabezó la marcha, que finalizó con una misa en la iglesia Saint Sava, la catedral ortodoxa más grande de Serbia.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Ximena Federman.