EL MUNDO › VOTO DE CENSURA EN PERU
El ministro tuvo que irse
La oposición peruana logró un triunfo político en el Congreso tras conseguir los votos para obligar a renunciar al ministro de Interior de Perú, Fernando Rospigliosi, considerado “responsable político” del linchamiento la semana pasada del alcalde de la ciudad andina de Ilave. La petición de esa renuncia, la primera que recibe un miembro del Ejecutivo en los casi tres años del gobierno del presidente de Perú, Alejandro Toledo, fue aprobaba con 62 votos a favor, 39 en contra y 6 abstenciones. Los votos de cinco congresistas del propio partido de gobierno fueron decisivos para la censura al ministro de Rospigliosi.
El presidente Alejandro Toledo trató de minimizar la pérdida diciendo que el voto de censura era parte del juego democrático que él respeta y anunció que pronto se conocería el nombre del sucesor. Se necesitaban 61 votos para lograr la censura. La oposición no los tenía. Nunca imaginaron que fueran los votos de congresistas de Perú Posible, el partido de Toledo y de su más cercano aliado, el Frente Independiente Moralizador –cuyo líder es el actual embajador de Perú en España–, los que permitieran asestar este duro golpe al alicaído gobierno toledista, con un 8 por ciento de popularidad. La mayoría de los analistas locales se pregunta si ésta es la antesala a una peor situación para la gestión de Toledo.