EL MUNDO › BUSH PIDIO SIN EXITO EL REPLIEGUE MILITAR INMEDIATO DE ISRAEL
Decirle “no” al amigo americano
George W. Bush pidió dos veces –una en público y otra por teléfono– que el primer ministro israelí Ariel Sharon retire inmediatamente sus tropas de Cisjordania. La respuesta fue que Israel se retirará sólo cuando haya acabado su tarea.
Desde su rancho de Texas, George W. Bush –en una conferencia conjunta con el primer ministro británico Tony Blair– volvió a pedir a Israel el retiro de las ciudades palestinas ocupadas tras la ofensiva iniciada el 29 de marzo. Esta vez –ya lo había reclamado el jueves– intentó ser más enfático: dijo que debe hacerse “de inmediato”. Luego, Bush llamó personalmente a Ariel Sharon para expresarle su “grave preocupación”. La oficina de Sharon informó que el primer ministro le había respondido telefónicamente a Bush que “Israel hará todos los esfuerzos por acelerar la Operación Muro Defensivo”. Al mismo tiempo, el principal negociador palestino, Saeb Erakat, también salió a opinar sobre las declaraciones de Bush: “Hay que dejar de jugar con las palabras. Hay que utilizar las palabras ‘dar fin a la agresión y a los crímenes de guerra contra la nación palestina y retirarse de inmediato’”, señaló. La dupla Bush-Blair también se pronunció sobre Irak: “Nuestra política es derrocar a Saddam Hussein, y todas las opciones están sobre la mesa”.
“Los palestinos deben ordenar un cese del fuego inmediato e Israel debería emprender sin demora el retiro de sus fuerzas de las ciudades palestinas que ha ocupado”, dijo Bush escoltado por Blair desde la casa de descanso del norteamericano donde están reunidos desde el viernes. Y repitió: “Mi mensaje a Israel es el mismo de hace un par de días: retiro sin demora”, dijo Bush, recordando su discurso del jueves en los jardines de la Casa Blanca. “Espero que Israel siga mi consejo. Espero que no lo ignore y que atienda a este llamamiento”, afirmó Bush. Y luego disparó contra el líder de la Autoridad Nacional Palestina (ANP): “Nunca se ha ganado mi confianza porque nunca ha logrado resultados. Tiene que hablar claro en árabe y condenar las actividades terroristas. Pero siempre hay excusas de todo tipo. Arafat está fracasando en su liderazgo y fallando a su pueblo. Estoy decepcionado”, concluyó. Cuando el tema fue Irak, Blair tomó el micrófono: “¿La región, el mundo y el pueblo iraquí estarían mejor sin Saddam Hussein? La respuesta es sí. ¿Cómo afrontamos eso? Ese es un tema de debate”, argumentó. Y dio las razones: “La amenaza de las armas de destrucción masiva persiste y debemos ocuparnos de ella”. Bush reforzó la idea: “Es hora de que Hussein sea apartado del poder”, anunció.
La respuesta israelí fue inmediata: “Estamos en guerra, nos retiraremos cuando el terrorismo ya no represente una amenaza para la vida de nuestros ciudadanos”, declaró un alto funcionario del Consejo. “Israel no rechaza el llamamiento de Bush, aunque retirará sus tropas a su debido tiempo”, agregó. Por su parte, el negociador palestino, Saeb Erakat, pidió más precisión: “No se puede jugar con las palabras cuando se dice ‘sin demora’. Israel lo interpreta como si hubiera un calendario para terminar algo. El presidente Bush debe forzar a Sharon a detener su agresión y a retirar inmediatamente sus tropas”, declaró Erakat en Gaza.
Mientras tanto, los cancilleres de los 22 países de la Liga Arabe expresaron ayer su apoyo a “la Intifada del pueblo palestino y a su legítima resistencia contra las fuerzas de ocupación israelíes”, según lo indicó la resolución final adoptada por los ministros de Relaciones Exteriores árabes tras una reunión “de urgencia”. El secretario general de la organización, Amr Mussa, indicó también que los embajadores árabes ante la ONU recibieron el encargo de “pedir la convocatoria de una reunión urgente e inmediata del Consejo de Seguridad de la ONU” para examinar la situación en Cisjordania. Por otro lado, el portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro Valls, expresó el deseo de la Iglesia de que en Belén y en el resto de los territorios palestinos se apliquen “los principios ya manifestados por vía diplomática y las resoluciones de la ONU nuevamente ratificadas”. A la vez, Navarro Valls desmintió que exista un plan de la Santa Sede para desbloquear el problema del asedio de fuerzas militares israelíes a la Basílica de la Natividad en Belén, donde se han atrincherado dos centenares de milicianos palestinos y mantienen consigo a unos sesenta religiosos, entre franciscanos, armenios y ortodoxos.