EL MUNDO › CONFUSO ATENTADO EN EL ESTE
Turcos en la neblina
En un atentado fallido murieron por lo menos tres personas y 24 resultaron heridas, entre ellas cinco niños, cuando explotó un coche bomba en el centro de Van, en el este de Turquía, al paso de un convoy que escoltaba al gobernador local, Hikmet Tan, quien salió ileso del atentado atribuido a separatistas kurdos. La bomba estaba oculta en un auto estacionado en el centro de la ciudad y fue detonada por control remoto. Una segunda bomba fue desactivada después de la primera explosión. Los heridos y muertos eran todos civiles.
Ningún grupo reivindicó el atentado, pero la policía y el gobernador dijeron sospechar del PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistán, separatista y rebautizado Kongra-Gel), que el mes pasado puso fin a una tregua de seis años y volvió a perpetrar ataques en la región mayoritariamente kurda donde se encuentra Van, fronteriza con Irán. Pero el presidente del PKK, Zubeyir Aydar, rechazó cualquier vinculación de su organización con este ataque desde el norte de Irak, donde se encuentra actualmente. Tras afirmar que ataques de ese tipo no se inscriben en el marco de la política de “legítima defensa” del PKK, considerado como una organización terrorista por Turquía y Estados Unidos, Aydar “denunció” el atentado. El ala militar del PKK, las Fuerzas de Defensa Populares (HPG), también desmintió estar implicado en el ataque. “La burocracia civil no forma parte de nuestros objetivos”, indicó la organización.
“Este ataque no me tenía como blanco. Su objetivo era el pueblo de Van”, afirmó el gobernador.