EL MUNDO
Ella en el fondo es buena
El sargento Charles Graner –novio de la soldado Lynndie England, acusada de maltrato a reos iraquíes en la cárcel de Abu Ghraib– era el cabecilla de los abusadores, dijo un testigo durante las audiencias en Fort Bragg. Mientras que la defensa de England señala que ella sólo cumplió órdenes superiores, el supervisor de England, Mathew Bollinger, dijo que Lynndie desobedeció órdenes de alejarse del área de Abu Ghraib donde estaban los reclusos. Si es declarada culpable, England cumpliría 38 años de prisión.