EL MUNDO › EL DIRECTOR DE UN DIARIO FUE OBLIGADO A RENUNCIAR
La prensa rusa cubre bajo presión
Por Rodrigo Fernández*
Desde Moscú
La prensa rusa denunció fuertes presiones y critica al gobierno por intentar ocultar la verdad sobre lo que ocurrió en la escuela y su manejo de la crisis de los rehenes. El diario Izvestia publicó un artículo en el que se refutaba punto por punto la versión oficial de los hechos, a pesar de que su director, Raf Shakirov, fue obligado a renunciar. Oficialmente, se lo criticó por las fotos descarnadas que se habían publicado y porque esa edición fue “demasiado emocional”. Sin embargo, hay pocas dudas de que esas críticas son sólo un pretexto. El periódico pertenece a Vladimir Potanin, un oligarca cercano al Kremlin que fue viceprimer ministro en época de Boris Yeltsin.
En directa contradicción con la versión oficial (ver nota principal), los corresponsales de Izvestia dijeron que habían visto signos de que se preparaba un asalto: el jueves, al suroeste de la ciudad, se oyó un fuerte tiroteo. Según los habitantes de Beslán, las tropas especiales ensayaban el ataque al colegio. Además, empezaron a llevar sacos de arena a las casas vecinas a la escuela. Otro artículo sostenía que los habitantes locales comenzaron el tiroteo. Las autoridades no sólo lo permitieron sino que los dejaron estar en la línea de fuego. Izvestia escribe que, después de ver el lugar del combate, llegaron a la conclusión de que posiblemente algunos de los terroristas que salieron de la escuela y se atrincheraron en una casa vecina, pudieron haberse llevado rehenes consigo. “Ahora esa casa está casi totalmente destruida; puede que los desaparecidos se encuentren bajo sus escombros”, dice el diario.
Otros hechos que señala el diario que contradicen la versión oficial son que los militantes no negaron la posibilidad de negociar con las autoridades. Por último, el artículo señala un dato interesante: la escuela fue elegida porque estaba a ocho kilómetros del aeropuerto, por donde podían escapar, y porque dos hijos de un miembro del Parlamento regional de Osetia del Norte iban a ese colegio. Según los rehenes, estos niños fueron separados de los otros al principio del secuestro. El periódico no dice qué ocurrió con ellos.
El diario Novaya Gazeta denunció que sus periodistas no pudieron viajar a Beslán para cubrir el secuestro. Anna Politkovkaya aparentemente fue envenenada con una taza de té en el avión, por lo que tuvo que ser hospitalizada. Andrei Babitski, de la radio moscovita Liberty, fue detenido en un aeropuerto de Moscú durante cinco días con falsos cargos de estar transportando explosivos.
* De El País de España. Especial para Página/12.