EL MUNDO › PRIMER ATAQUE A UN MIEMBRO DE HAMAS EN SIRIA
La muerte cruza la frontera
El estallido del coche de una alta figura de esa facción radical en Damasco fue interpretado por la Autoridad Palestina como una nueva dirección en la política de Ariel Sharon. Israel no lo negó ni confirmó.
Por Hugh Macleod y
Donald Macintyre *
Desde Damasco y Jerusalén
Los líderes de Hamas juraron una sangrienta represalia ayer, luego de que una de sus principales figuras fuera asesinada en Damasco, lo que fue ampliamente interpretado como una nueva dirección en la persecución de Israel de líderes militantes de esa facción. Izz El Deen Sheikh Khalil fue asesinado cuando su auto explotó mientras intentaba encenderlo, a las 10.45 local, fuera de su casa en el vecindario de Zaarah. Es el primer asesinato de este tipo de un líder palestino en Siria.
A pesar de que Israel rechazó confirmar o negar a la prensa de su país si estaba detrás del ataque, la Autoridad Palestina culpó al gobierno de Ariel Sharon de esa muerte. Nabil Abu Rudeineh, un asesor de Yasser Arafat, tildó al asesinato de un movimiento “extremadamente peligroso” y llamó a la comunidad internacional a bloquear que se repitan esas acciones de Israel de descarrilar un proceso de paz. Interrogado sobre la participación de Israel, Gideon Ezra, ministro de Seguridad Interior, le dijo a la televisión israelí: “No estoy confirmándolo. No estoy negándolo. Pero, siento mucho que haya ocurrido”.
Se cree que Khalil, un miembro fundador de la facción militante palestina, estaba a cargo de la rama militar de Hamas fuera de los territorios palestinos, luego de ser expulsado de Gaza a Siria con otros 400 militantes en 1992. Radio Israel informó que Khalil, de 42 años, ayudó a entrenarse a Yehiya Ayash, principal fabricante de bombas de Hamas, que fue asesinado por Israel en enero de 1996, por medio de una trampa explosiva en su teléfono celular.
Pero fuentes de Damasco dijeron que el asesinado en el último tiempo no estaba involucrado en operaciones militares de Hamas. Khalil entró a su auto y recibió una llamada telefónica en su celular, justo antes de que la bomba estallara, dijeron testigos. Una declaración del Ministerio del Interior de Siria dijo que el auto había sido un trampa explosiva. “Lo vi salir y lo saludé”, dijo otro testigo, mientras permanecía sentado entre la goma y los trozos de vidrio de su negocio, cuya vidriera estalló ante el impacto de la bomba. “Luego vi una explosión. No la escuché, porque fue muy fuerte. Debe haber sido a 15 metros. Tuve pánico.” Otro vecino dijo que Khalil “nos dijo ‘buenos días’ como lo hace todos los días, y de pronto sonó su teléfono. Cuando recibió la llamada, escuchamos la explosión. Nos acercamos rápido a su auto y encontramos partes de él en el asiento”.
Minutos después del asesinato, un vocero de Hamas en Gaza culpó a Israel y aseguró que “fue un cobarde crimen de la sionista Mossad (servicio de inteligencia)”. La declaración de las Brigadas de Izz el Deen al-Qassam, la rama militar de Hamas, sugirió que el grupo también golpeará blancos israelíes en el extranjero. Pero Hamas en Damasco sugirió que no habría tal cambio en las tácticas. “Habrá una respuesta que será decidida por los líderes del movimiento dentro de los territorios ocupados”, dijo un vocero de Hamas en la capital siria.
Las autoridades israelíes juraron atacar a los líderes de Hamas “estén donde estén” luego de los ataques con bombas suicidas de agosto en Beersheva que dejaron 16 muertos. Sharon incrementa las operaciones contra los líderes de Hamas en Gaza, mientras se prepara para seguir adelante con su controvertido plan de retirada de asentamientos judíos en el área, el próximo año. El asesinato ocurrió justo unos días después de que el diario londinense Al Hayat informara que el servicio de inteligencia del Estado árabe había pasado información confidencial a la infraestructura de Hamas en países extranjeros. El asesinato no resulta una sorpresa para los diplomáticos occidentales, algunos de los cuales predecían que Israel haría un atentado contra la vida del líder de Hamas, Sheikh Ahmad Yassin, en Gaza, en marzo de este año.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Alicia B. Nieva.