EL MUNDO › ASI LO VEN
George Bush y su yo iraquí
En el tramo final de la campaña norteamericana, la administración Bush se empeña en vender a Irak como un rumbo a la “libertad y democracia”, con un cronograma a cumplir. El primer ministro iraquí, Iyad Allawi, reproduce la retórica de George W. y lo ha demostrado en su última visita a Washington. La política internacional será el asunto a debatir este jueves entre Bush y su contendiente demócrata, John Kerry.
The Boston Globe
¿Será un baño de sangre orquestado por terroristas en Irak el que determine al nuevo presidente de los Estados Unidos? Decapitaciones, suicidas con bombas. Las fantasmagóricas imágenes de Irak. Los principales funcionarios norteamericanos e iraquíes predicen que la situación se volverá peor antes de la elección del próximo presidente norteamericano. Los autores de estos espeluznantes asesinatos son maestros del marketing, comprometidos con las apuestas de las fatales relaciones públicas, dirigidas a elegir al próximo presidente de Estados Unidos. Muchos parecen creer que un mal día en Irak es, políticamente, un buen día para el demócrata John Kerry. Pero dudo de que este sangriento otoño en Irak selle el futuro de George Bush en beneficio de Kerry, y dudo de que los insurgentes quieran ese resultado, de todos modos.
(Joan Vennochi)
The New York Times
El líder de Irak, Iyad Allawi, tuvo una impresionante performance la semana pasada en Washington. Se dirigió al Congreso y luego, en conferencia de prensa conjunta con el presidente Bush, agradeció a Estados Unidos en nombre del pueblo iraquí por haber derrocado a Saddam Hussein. En claro desafío a los informes de noticias que llegan a Estados Unidos diariamente, Allawi proclamó que la seguridad está mejorando, la reconstrucción económica progresa y las instituciones democráticas se están afincando. Era todo lo que la campaña por la reelección de Bush hubiera pedido. Desafortunadamente, la mayoría de esto era erróneo.
(Editorial)
ZNet
Dennis Hastert, vocero de la Cámara de Representantes de la Casa Blanca, dijo que Al Qaida planeaba usar el terrorismo antes de las elecciones de noviembre, a la manera de las explosiones en Madrid, para torcer la opinión pública en favor de John Kerry. Sus comentarios llegaron luego de que Dick Cheney dijera que votar a Kerry era un invitación a otro ataque terrorista masivo en tierra norteamericana: vote a Bush o muera. Las declaraciones de Haster son absurdas. Existe la falsa creencia de que Kerry no respondería de la misma manera a otro 9/11. Pero Kerry estaría más propenso a responder igual.
(Paul Street)