EL MUNDO
Las municipales, testeo en las urnas para el PT
Lula da Silva previno al jefe de Seguridad de Río de no discriminar a los municipios de sus adversarios en las elecciones del próximo domingo. La alcaldesa petista de San Pablo empata a su rival.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, rechazó ayer la amenaza del ex gobernador y actual secretario de Seguridad de Río de Janeiro An- thony Garotinho, quien había afirmado que discriminaría a los municipios cuyos alcaldes fueran adversarios suyos, informaron agencias locales. Garotinho formuló esas declaraciones en el marco de la campaña electoral del próximo domingo 3 de octubre, cuando serán elegidos alcaldes y concejales de los 5500 municipios de todo el país. La alcaldesa petista Marta Suplicy y su contendiente José Serra –ex rival de Lula– empatan en intención de voto en la ciudad clave de San Pablo.
El recado de Lula fue dado por su ministro de Educación, Tarso Genro, quien expresó en nombre del mandatario la posición “firmemente opuesta” a la de Garotinho, que es esposo de la gobernadora Rosinha Matheus. El jefe de Estado ordenó además a todos los ministros de su gabinete que traten en forma equitativa y respetuosa a todos los alcaldes, independientemente del partido al que pertenezcan. Lula fue informado de que hay un movimiento promovido por el secretario Garotinho en el sentido de discriminar, en forma ilegal, a los alcaldes que resulten elegidos por un partido político diferente del suyo, el centrista PMDB. “Se trata de una postura inaceptable por parte de una persona que está estableciendo una relación profundamente pervertida con la función pública, pues un agente público no puede discriminar a otro por razones políticas”, expresó Genro.
La alcaldesa Marta Suplicy, que busca su reelección, y el principal candidato opositor, José Serra, tienen por primera vez una intención de voto similar (35 por ciento) para las elecciones del domingo próximo en San Pablo, la mayor ciudad de Brasil. Suplicy, del Partido de los Trabajadores (PT), gobernante en Brasil, anuló la ventaja que le llevaba en las mediciones anteriores Serra, del Partido de la Social Democracia (PSDB), según una encuesta de Datafolha divulgada ayer. El 17 de este mes, la misma consultora registraba un 37 por ciento de las preferencias para Serra y un 33 por ciento para Suplicy, con ambos muy lejos de los demás postulantes. En cualquier caso, como confirman también otras encuestas, los dos principales candidatos a la alcaldía paulista deberán volver a enfrentarse en una segunda vuelta electoral. Y en un eventual turno o ballotage, Suplicy también descontó distancia a Serra, pero éste mantiene 10 puntos de diferencia (51% a 41%), según la misma encuesta.
Aunque municipales, las elecciones del 3 de octubre serán la primera prueba en las urnas para el presidente Lula da Silva desde que llegó al gobierno hace más de un año y medio. Las encuestas anticipan una buena elección en todo el país de los partidos de la coalición que respalda al gobierno en el Congreso, incluido el PT fundado por Lula. No obstante, el resultado en San Pablo tendrá especial trascendencia porque se trata de la más importante ciudad de Brasil en número de habitantes y peso económico-financiero. También porque Serra, del partido del ex mandatario Fernando Henrique Cardoso, fue el principal rival de Lula en las elecciones presidenciales que éste ganó en octubre del 2002.