EL MUNDO › RAFAEL EIDAD*
¿Y ahora hacia dónde vamos?
Quiero empezar con un gesto humano enviando mis condolencias por la muerte de Yasser Arafat. También quiero destacar que lo hago ahora y no en forma prematura, como lo hizo el Representante de la OLP en la Argentina, que se adelantó a despedir a su líder hace más de una semana en las páginas de distintos medios de comunicación.
En este momento prefiero dedicarme a pensar de cara al futuro, dado que el pasado de nuestra región, tristemente, se ha caracterizado siempre por la violencia y el terrorismo desatado, alimentado y sostenido constantemente por los palestinos.
En los últimos cuatro años, Israel sufrió 22.500 ataques terroristas que sembraron la muerte y el sufrimiento no sólo entre los israelíes, sino que también provocaron un grave daño a la misma causa palestina.
Me llena de pena saber que estos terroristas suicidas, tantas veces considerados héroes, ejemplo para la juventud y hasta mártires, han ayudado a crear una imagen de que todo lo palestino es sinónimo de terrorismo. Pienso que una sociedad como la palestina, que ha llegado a rendirle culto masivo a la muerte y que tiene como ídolos a estos criminales, es una sociedad que debería mirar hacia adentro y revisar sus valores éticos y morales.
Puede que se abra una nueva ventana de oportunidad en el Medio Oriente. Sabemos ya que el camino de la violencia y del terrorismo de los palestinos sólo ha servido para empeorar la situación general de los habitantes de la región.
Hago votos para que surja del lado palestino un liderazgo que tenga más en claro que el interés palestino mismo se encuentra en la búsqueda de la paz y el entendimiento. La paz no es una opción. La Paz es la única opción.
* Embajador de Israel en la Argentina.