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El enviado norteamericano para Medio Oriente, Anthony Zinni, llegó ayer de nuevo a la región. Supuestamente, para ver si hay un resquicio para aplicar el Plan Tenet (por el jefe de la CIA, George Tenet) que permita distender la situación lo suficiente como para que algún día palestinos e israelíes vuelvan a las negociaciones. Israel continuó con su política de detenciones en territorios palestinos, concordante con la que hace la misma Autoridad Palestina, pero sobre todo aflojó su bloqueo en las ciudades de Cisjordania. Los palestinos denunciaron que era una “medida cosmética” para Zinni. El enviado norteamericano se reunió ayer con el ministro de Defensa israelí, Benjamin Ben Eliezer.
Durante la reunión, Ben Eliezer le dijo a Zinni que la violencia estaba descendiendo consistentemente, pero también advirtió que continúan habiendo alertas sobre posibles atentados en Israel. Además sostuvo que la Autoridad Palestina (AP) “no trabaja para desmantelar las infraestructuras de las organizaciones terroristas”. Hoy, Zinni se sentará, por separado, con el premier israelí Ariel Sharon, el canciller Shimon Peres y el líder palestino Yasser Arafat.
El objetivo de la misión de Zinni es reeditar, con un poco más de éxito, las negociaciones que quedaron en la nada en noviembre, cuando la violencia entre palestinos e israelíes llegó a un punto culminante con tres atentados palestinos en Jerusalén y Haifa. Retomar las negociaciones implicaría reducir la violencia a cero (según Sharon) o a casi cero (según Peres), para luego permitir que ambas partes tomen medidas de confianza mutua y adopten una mayor cooperación de seguridad. Esto podrá funcionar si continúa el alto el fuego declarado por las principales fuerzas palestinas (el movimiento de Arafat Al Fatah, y las organizaciones islámicas Hamas y Jihad Islámica).