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La importante jornada electoral del 9 de enero, para elegir presidente de Palestina, está siendo precedida por una escalada de violencia en Medio Oriente. Doce soldados israelíes resultaron heridos ayer por dos cohetes disparados desde la Franja de Gaza y dos palestinos murieron a manos del ejército israelí. Por su parte, el favorito de las elecciones palestinas, Mahmud Abas, que se opone a los ataques con cohetes a la población civil, proseguía su campaña en Cisjordania.
Los dos cohetes caseros cayeron en una base del ejército israelí cerca de un kibbutz en el límite de la Franja de Gaza, hiriendo a doce soldados. Responsables del ejército, citados por la radio militar israelí, señalaron que estos disparos debían “traducirse en una réplica firme y de la mayor envergadura posible”, ya que “la ola de atentados terroristas” corría el riesgo de aumentar “hasta las elecciones presidenciales palestinas del domingo y luego hasta la aplicación en los próximos meses del plan de retirada de la Franja de Gaza”.
Abas, jefe de la OLP y favorito de los comicios del domingo, condenó esta semana los disparos de cohetes palestinos a los que el ejército israelí generalmente responde con mortíferas ofensivas. Antes del amanecer, el ejército israelí mató a dos palestinos armados que se infiltraron a través del puesto fronterizo de Erez, entre la Franja de Gaza e Israel, según fuentes palestinas. Fuentes israelíes habían informado sólo un muerto. Sin embargo, el ejército entregó los cuerpos de dos activistas.
Por su parte, Israel declaró ayer que estudiará la posibilidad de que Abas haga campaña en Jerusalén Este. “Si los palestinos presentan una solicitud, la examinaremos favorablemente”, afirmó un responsable de la presidencia del Consejo, en claro contraste con la actitud tomada con Yasser Arafat a quien nunca autorizaron a ir a Jerusalén. En las próximas elecciones, el primer ministro Ariel Sharon permitirá que los palestinos de Jerusalén Este, ocupada y anexada desde 1967, participen como en los comicios de 1996 que dieron la presidencia a Arafat.