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No estará Alberto Kohan. Tampoco Carlos Corach y mucho menos Eduardo Bauzá. En esta oportunidad, para su intento de convertirse en el Ave Fénix del peronismo, Carlos Menem tendrá en la primera línea a otras compañías, aunque tan conocidas como las anteriores. Se trata del ex comisario y torturador Luis Abelardo Patti, un “verdadero leal” según palabras del ex presidente, y el ex militar carapintada Aldo Rico.
De acuerdo con la información suministrada por el propio menemismo, Patti formará parte de la comitiva que acompañará a Menem al encuentro con Adolfo Rodríguez Saá. Los ex contendientes en las últimas elecciones presidenciales tienen previsto encontrarse la próxima semana. ¿El objetivo? Reclamar juntos la realización de internas para definir las autoridades nacionales del PJ.
Rico aparece en escena precisamente por haber acompañado a Rodríguez Saá en su aventura electoral. De acuerdo con la información que comenzó a circular ayer, la cumbre de lo que todos pronostican como un nuevo núcleo de poder dentro del PJ –aunque algo devaluado por cierto– se realizaría en San Luis.
Ambos ex mandatarios se encontraron por última vez cuando el riojano visitó al puntano para conseguir su apoyo para el ballottage contra el actual presidente Néstor Kirchner, en las presidenciales de abril de 2003, pero el resultado de esta reunión no se hizo público ante la decisión de Menem de desistir de competir en la segunda vuelta.
En la agenda del menemismo, Menem y Rodríguez Saá prepararán un acto público, posiblemente en la ciudad balnearia de Mar del Plata, en donde expresarán formalmente la “oposición peronista” al Gobierno de cara a las legislativas de este año.
La diputada nacional Alejandra Oviedo, a quien el gobernador riojano Angel Maza desplazó del cargo de ministra de Gobierno de la provincia luego de que reafirmara su respaldo a Menem, comentó que el ex presidente le dio a elegir a Rodríguez Saá el lugar para la realización de la reunión. Y que no tenía inconvenientes de que la cumbre se efectuara en San Luis, La Rioja, o la provincia de Buenos Aires, según relató Oviedo.
Además, precisó que la “letra chica” del documento que firmarán para pedir internas para la elección de autoridades partidarias “la está coordinando el senador Eduardo Menem”.
El menemismo considera que la realización de internas para elegir autoridades “es un hecho muy importante”, porque “se definirán los liderazgos” en el justicialismo. Fuentes menemistas señalaron que la vuelta de Menem al escenario político produjo “un cimbronazo” a nivel partidario que obliga a los distintos sectores a tener definiciones, una interpretación que no hacen ni en el duhaldismo ni en la Casa Rosada.
El Peronismo Popular (PP) que conduce Menem fijó la postura de sólo convocar a aquellos dirigentes que –a su criterio– “no han perdido la dignidad y la lealtad”. “Quedarán afuera muchos dirigentes que han perdido la dignidad y la lealtad, dos de los grandes instrumentos del justicialismo”, subrayaron el ex senador nacional Luis Rubeo y Jorge Llampar, ambos miembros de la mesa nacional del PP.
En este sentido, Llampar sostuvo que “se producirán cambios en las filas del menemismo” y, aunque no nombró a ex funcionarios y dirigentes, dijo que “se tomará distancia con aquellos obsecuentes que sólo buscaron beneficios propios”. Por supuesto, nadie le puso nombre y apellido a la inquina.