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Juan Pablo II seguirá hospitalizado al menos hasta el jueves. Eso sugirió ayer el portavoz de la Santa Sede, Joaquín Navarro-Valls, quien anunció para ese día el próximo comunicado sobre la evolución de los problemas respiratorios del pontífice, dando a entender que hasta entonces no habría novedades. Navarro-Valls comentó que el Papa comía ya alimentos sólidos, podía levantarse de la cama y leía la prensa. “Dice que lee los periódicos para saber qué cuentan sobre su salud”, bromeó.
El Papa parecía haber superado casi totalmente la crisis respiratoria que, a raíz de una gripe, aconsejó su hospitalización de urgencia, y se encontraba en convalecencia. “El estado general del Santo Padre sigue mejorando: ya no tiene fiebre, se alimenta regularmente y ha pasado algunas horas sentado en su sillón. Por motivos evidentes de prudencia, se le ha aconsejado que prolongue su estancia en el policlínico Gemelli por algunos días”, decía el comunicado emitido ayer por el Vaticano.
Navarro-Valls desmintió los rumores sobre un posible play back en el breve mensaje pronunciado el domingo por Juan Pablo II, desde la ventana de su habitación en el Gemelli. “Naturalmente, el Santo Padre pronunció las palabras de la bendición en el mismo momento en que las escuchamos. No tienen, por tanto, ningún sentido –aseguró el portavoz– las afirmaciones acerca de una grabación previa de las palabras.”
El declive físico de Juan Pablo II, que cumplirá en mayo 85 años, aquejado de mal de Parkinson, de artrosis y de las consecuencias del atentado de 1981, de la extirpación de parte del colon y de otras intervenciones quirúrgicas, además de una leve descompensación cardíaca, seguía generando especulaciones sobre una hipotética renuncia. El cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado (jefe del gobierno) del Vaticano y como tal número dos en la jerarquía de la Iglesia Católica, habló del asunto durante el acto inaugural de la Librería Internacional Juan Pablo II, en la plaza de San Pedro. Preguntado sobre si las dificultades físicas de Karol Wojtila podían aconsejar una retirada, Sodano respondió: “Dejémoslo a su propia conciencia”.
“Si hay un hombre en la Iglesia guiado por el Espíritu Santo, si hay un hombre que ama la Iglesia más que nadie y posee una inteligencia maravillosa, ése es el Papa”, declaró el secretario de Estado. “Debemos, por tanto, tener una enorme fe en él, porque sabe lo que tiene que hacer.”

* De El País de Madrid. Especial para Página/12.