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Por Andrew Osborn *
Desde Moscú

El servicio secreto de Rusia declaró anoche que Aslan Masjadov, el rebelde presidente de Chechenia y uno de los hombres más buscados de Rusia, había muerto a tiros. Ramzan Kadyrov, el vicepresidente del gobierno de Chechenia apoyado por Moscú, afirmó que al líder separatista, que ha estado prófugo durante los últimos cinco años, le habría disparado accidentalmente su propio guardaespaldas. Si se confirma, la noticia será una ayuda significativa para el presidente ruso, Vladimir Putin, que ofreció una recompensa de 10 millones de dólares por la cabeza de Masjadov y la del señor de la guerra Shamil Basayev el año pasado, después de la toma de la escuela de Beslan, por la cual el Kremlin hizo responsables a los dos.
Anoche, NTV emitía las imágenes de un hombre que la emisora decía que era Masjadov, mientras Putin ordenaba al jefe de seguridad de la FSB que controlara muy bien la identidad del cadáver y prometía honores militares para todos aquellos que tomaron parte en la “operación especial”. El cadáver barbado y sin camisa en la TV tenía un fuerte parecido con el del líder separatista. Los brazos del cadáver estaban extendidos, su oreja izquierda cubierta de sangre y sus ojos cerrados. NTV mostró lo que dijo que era un video de FSB en el que tropas camufladas y con máscaras negras se escurrían entre los fusiles y desplegaban una bandera chechena verde, roja y blanca. Un vocero de las fuerzas rusas en Chechenia, el general Ilya Shabalkin, dijo que las fuerzas especiales de elite de FSB habían encontrado a Masjadov, de 53 años, escondido en un bunker debajo de una casa en un pueblo llamado Tolstoy-Yurt, en el norte de Chechenia. Aparentemente un combatiente rebelde capturado los había delatado y fuerzas rebeldes supuestamente habían estado planeando un ataque a un edificio del gobierno en el mismo pueblo. Ramzan Kadyrov, uno de los hombres leales a Moscú en la región, dijo que las fuerzas especiales habían querido capturar a Masjadov vivo, pero no pudieron hacerlo por las acciones de su propio guardaespaldas. “Nadie intentaba eliminarlo físicamente”, dijo a los medios rusos anoche. “Murió como resultado de un uso descuidado de las armas por parte de su guardaespaldas, que estaba parado a su lado. Masjadov había estado escondido en un pequeño bunker y había muy poco lugar. El guardaespaldas obviamente hizo un movimiento brusco y disparó. El tiro resultó fatal.”
Cuatro de sus principales lugarteniente fueron capturados vivos. Nikolai Patrushev, el jefe de la FSB, le dijo a Putin que el cadáver de Masjadov había sido identificado por la gente local y por los especialistas de FSB. Pero los líderes rebeldes chechenos han sido declarados muertos erróneamente con regularidad por las autoridades y Putin obviamente quiere estar absolutamente seguro de que tiene a su hombre.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.