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La cosecretaria general de la CGT, Susana Rueda, criticó a Hugo Moyano por reclamar el traspaso de los trabajadores de carga y descarga de mercadería de los supermercados Coto del sindicato de Comercio al de Camioneros. “Esa es la política que quería (el ex ministro de Economía Domingo) Cavallo, la idea del neoliberalismo”, sostuvo la dirigente, para quien la medida “atomizaría al movimiento obrero”.
Fue la primera declaración pública de Rueda sobre el conflicto, en una postura que prenuncia la discusión interna que se dará en la CGT en los próximos días, cuando el Gobierno le envíe el expediente para que la propia central decida bajo qué convenio colectivo –el del gremio de Moyano o el de Armando Cavalieri– debe trabajar el personal en disputa.
Rueda argumentó que si se da lugar a los camioneros “vamos a destruir los sindicatos por actividad y a empezar a hablar de sindicatos por profesión. Esto es ir en contra del mundo. Parecería que queremos hacer al revés: destruir el modelo que tenemos para implementar uno que nos atomizaría”.
La ley argentina establece que la representación de un trabajador se determina según la actividad principal de la empresa a la que pertenece. Este criterio fue establecido en la década del 50, por un fallo plenario de la Cámara de Apelaciones del Trabajo en el juicio Rizzo contra Química La Estrella. En 1957 otro plenario fijó la excepción ante el reclamo de una enfermera de un sanatorio de la Unión Tranviarios Automotor, quien pidió que se le aplicara el convenio de Sanidad y no el de la UTA. La Justicia dijo que el pedido era razonable porque se trataba de una actividad diferenciada.
En el caso de Coto, Moyano esgrime dos tipos de razones. Defiende el criterio de actividad diferenciada, al considerar la logística como propia del transporte de carga por carretera, y agrega que en caso de conflicto se debe mantener el principio de aplicar la norma más favorable para el trabajador. “Cuando uno confronta ambos convenios ve que en Comercio trabajan 48 horas por semana frente a 44 de Camioneros. En Camioneros no se trabaja sábados ni domingos: si la empresa lo necesita tiene que pagar horas extra. Los sueldos son más altos, hoy el chofer de un camión en Coto cobra 1200 pesos promedio, frente a 2000 del sueldo promedio de Camioneros”, dicen los moyanistas.
En contraposición, Rueda señaló que no está de acuerdo “ni en cómo se planteó la discusión ni tampoco en la cuestión de fondo, porque con ese criterio todos los trabajadores que conduzcan algún tipo de vehículo van a terminar siendo del Sindicato de Camioneros y todo aquel que comercie algo va a tener que terminar siendo de comercio, aunque la actividad principal sea otra”. Para la dirigente “si cambiamos esto, estamos cambiando la ley y la historia del movimiento sindical argentino. No es solamente un tema entre dos sindicatos: esta es la política que quería Cavallo. No es defender los intereses de los trabajadores”.
El conflicto intersindical derivó la semana pasada en el bloqueo del centro de distribución de Coto en Esteban Echeverría. Ante la escalada del conflicto (los manifestantes fueron baleados con municiones de goma por la custodia privada de la cadena de supermercados y luego reprimidos por la policía bonaerense) debió intervenir el gobierno nacional. El Ministerio de Trabajo estableció que la disputa debía resolverse dentro de la misma CGT, a la que pertenecen Comercio y Camioneros. Lo definirá una comisión arbitral integrada por delegados de cinco gremios de la central obrera.