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La ruptura aún no es definitiva pero la pelea sigue. José María Díaz Bancalari salió a poner paños fríos en la feroz interna del PJ bonaerense afirmando que “no podemos ser cómplices de los enemigos de la unidad del peronismo”, aunque no logró bajar la temperatura de la confrontación. El duhaldismo prepara un acto para demostrarle a Felipe Solá que “somos el peronismo oficial” y los felipistas organizan un encuentro de su “nueva corriente” en Mar del Plata. En tanto, el presidente Néstor Kirchner se mostró junto a Solá en Casa de Gobierno y pidió a la clase política que deje de lado “viejas prácticas que han generado problemas duros a la gobernabilidad del país”.
Como presidente del PJ provincial, Díaz Bancalari morigeró los ánimos en la reunión que el duhaldismo tuvo el lunes en Tres de Febrero, donde analizaron la expulsión de los legisladores felipistas que rompieron con el bloque justicialista –en ambas cámaras– para formar su propia bancada. Finalmente primó la postura de no ser ellos quienes consumen la fractura partidaria y abrir una impasse para las “reflexiones” y ofrecer una “oportunidad” a los felipistas para que recapaciten sobre su postura que “pone en peligro la gobernabilidad”.
Además de pasar al Tribunal de Disciplina partidario el análisis de la sanción para con los legisladores rebeldes, el duhaldismo también aprobó otras dos resoluciones: redactar una carta a todos los afiliados del PJ de la provincia (casi dos millones de personas) sobre la fractura de los bloques partidarios en la Legislatura y demostrarle a Solá “quién es el oficialismo en el peronismo” con un acto en Tres de Febrero.
La carta, que lleva la firma de Díaz Bancalari, convoca “a fortalecer la unidad del peronismo como garantía de la convivencia interna y reaseguro de la victoria en las urnas”. El texto también advierte que “cualquier actitud divisionista siempre sirvió a los intereses antidemocráticos y frustró las esperanzas de las mayorías populares que depositan en nosotros su confianza y representatividad”. Los duhaldistas decidieron que el acto del 19 de marzo no sea “multitudinario” para hacer una demostración de fuerza “institucional y partidaria” con la presencia “masiva” de legisladores, intendentes, concejales y autoridades del PJ. “Queremos demostrarle a Solá que si él es el oficialismo en el gobierno nosotros somos el oficialismo en el peronismo provincial”, aseguró a Página/12 uno de los participantes en el cónclave.
En el otro rincón, el felipismo se entusiasmó con una frase del propio Solá: “El futuro gobernador saldrá de este nuevo espacio”. Después de una reunión en La Plata, presidida por Solá, su tropa comenzó a organizar un encuentro en Mar del Plata para el 8 y 9 de abril, que tendrá como temática la “gestión de gobierno”. Las reuniones preparatorias en “municipios, regiones y secciones electorales” discutirán temas vinculados con la “descentralización municipal y la reforma política”, además de conformar el Frente para la Victoria en Concejos Deliberantes y Consejos Escolares. Un tema que preocupa al duhaldismo porque “hace peligrar la gobernabilidad” en los municipios que dirige.
Pero la aparición pública del Presidente al lado de Solá y sus reproches al internismo seguramente provocarán rápidos reacomodamientos. Algunos duhaldista admitieron a este diario que la irrupción de Solá en la interna provincial no va a ser pasajera y deberán aceptar que “el gobernador se siente a la mesa chica de las grandes negociaciones”.