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En el verano de 1996, el entonces presidente peruano Alberto Fujimori, su asesor Vladimiro Montesinos y los altos mandos militares planearon y aprobaron un ataque aéreo masivo contra Ecuador, informó ayer el diario limeño La República. La razón por la cual la ofensiva bélica no se llevó a cabo, según el periódico, fue que las aeronaves adquiridas en Bielorrusia estaban en mal estado, pues el objetivo de Montesinos y Fujimori era enriquecerse con operaciones corruptas. La noticia se conoce en el marco de una investigación en contra de Fujimori por “traición a la patria”.
El gobierno peruano del presidente Fujimori intentó atacar por sorpresa en 1996 a Ecuador, pero los planes abortaron por la corrupción imperante.
Según publicó La República, después del conflicto peruano-ecuatoriano de 1995, en el que los dos países andinos se enfrentaron en la selva durante 22 días por disidencias fronterizas, y ante las presiones internacionales para dirimirlo de forma pacífica, Fujimori (1990-2000), su asesor y los militares concluyeron que era imposible negociar en “inferioridad de condiciones” con Ecuador, que se había mostrado superior en equipo militar durante el enfrentamiento. El periódico, que cita como fuente documentos secretos, indicó que la “derrota” de Perú en la zona fronteriza del Alto Cenepa llevó al ex gobernante y a sus allegados a decidir que el ataque era necesario para “forzar” al país vecino a definir la demarcación de la frontera de acuerdo con el Protocolo de Río de Janeiro de 1942.
Por ello determinaron que “la única manera de superar” la defensa aérea ecuatoriana era comprar una flota de 18 aeronaves interceptoras MIG-29 y 18 cazabombarderos Sukhoi-25, capaces de “destruir objetivos militares en territorio enemigo, así como para apoyar el avance de las unidades terrestres y navales”. “No se trataba sólo de defender las posiciones peruanas sino de penetrar en el ámbito ecuatoriano”, señaló el diario. Sin embargo, para cuando las aeronaves, compradas a Bielorrusia, fueron puestas a disposición de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), “los pilotos encontraron aparatos cuyas condiciones técnicas hacían imposible cumplir con la estrategia militar aprobada por Fujimori”.
El informe reveló que estos hechos han quedado en evidencia en el proceso por traición a la patria que tienen abierto en el fuero militar seis ex altos mandos de las Fuerzas Armadas, y en el juicio por el mismo delito que se le sigue a Fujimori en el fuero común. Más de ocho años después de la adquisición de las aeronaves a Bielorrusia, los oficiales de la FAP afirman lo que Fujimori “siempre ha negado: que Perú no pudo alcanzar la paridad con Ecuador y mucho menos lanzar una ofensiva con esas aeronaves”. “Haberse lanzado a una guerra hubiera dejado en evidencia la inutilidad de la compra; por eso, para el gobierno, fue preferible firmar el acuerdo de paz con Ecuador el 26 de octubre de 1998”, afirma el diario.
El proceso en el fuero militar se ventila contra los que planearon una guerra con Ecuador “para justificar la corrupta compra de 36 aeronaves por 402 millones de dólares”. Fujimori, desde Japón, donde reside desde noviembre del 2000 prófugo de la Justicia peruana, ha admitido que Montesinos y traficantes de armas recibieron coimas, pero insiste en que se trató de “una importante adquisición” porque con las aeronaves se “disuadió” a Ecuador de atacar a Perú y se le obligó a negociar.