EL MUNDO
Payasada del hijo del asesino millonario
El hijo menor del ex dictador chileno Augusto Pinochet, Marco Antonio Pinochet Hiriart, se entregó ayer a la policía, “dispuesto a ir a la cárcel” por sus vínculos con las cuentas secretas que mantuvo su padre en Estados Unidos. Al cabo de dos horas, sin embargo, quedó en libertad y se retiró sin formular nuevas declaraciones, después de que el juez Sergio Muñoz consideró que no era necesaria su detención. Muñoz investiga el origen de las cuentas que Pinochet mantuvo en el Riggs Bank de Washington y otros bancos de Estados Unidos y vinculó al menor de sus hijos con esas operaciones secretas. En una entrevista que publicó ayer el diario El Mercurio, Pinochet Hiriart afirmó que el juez lo conminó a entregarle un pasaporte falso que utilizó en sus viajes con el nombre de “Marco Antonio P. Hiriart”. “Me dijo que si no venía con el pasaporte, me iba a encarcelar”, agregó. Pinochet Hiriart explicó a El Mercurio que utilizó el pasaporte con un nombre distinto “por razones de seguridad”, porque en sus viajes “no usaba guardias ni guardaespaldas”. Muñoz intenta aclarar si el hijo de Pinochet utilizó el pasaporte falso para abrir algunas de las cuentas detectadas.