EL MUNDO › PARA LA CASA BLANCA, OTRO ATENTADO ES “CASI SEGURO”
A cruzar los dedos en EE.UU.
En medio de la polémica sobre fallas de inteligencia, la Casa Blanca ahora le pideal país que se prepare para otro ataque.
Por Julian Borger*, desde Washington
El vicepresidente norteamericano Dick Cheney advirtió que es “casi seguro” un nuevo ataque terrorista contra Estados Unidos, luego de que se supiera que los servicios de inteligencia estadounidenses interceptaron comunicaciones en la red Al-Qaida de Osama bin Laden que hablaban de un plan incluyendo víctimas a nivel masivo. De todos modos, a pesar de estas informaciones, ni el FBI ni la CIA tienen la menor idea de cuándo y dónde tendrá lugar el próximo ataque de Bin Laden, o de qué se tratará. Ayer, una agencia islámica de noticias con sede en Gran Bretaña divulgó imágenes de video de Bin Laden, presuntamente filmadas hace apenas dos meses. Y por la noche, luego de las palabras de Cheney y las imágenes de Bin Laden, un susto: un avión de American Airlines que volaba hacia Nueva York realizó un aterrizaje de emergencia poco después de despegar del aeropuerto de San Francisco, cuando se detectó humo en la cabina de pasajeros. Ayer se informó que un soldado norteamericano murió en Afganistán.
“En mi opinión, la perspectiva de un ataque futuro contra Estados Unidos es casi segura. No es una cuestión de si ocurrirá o no, sino cuándo”, dijo Cheney. “Puede ser mañana, o la semana que viene, o el año que viene. No lo sabemos, en parte porque estamos teniendo cierto éxito en desmantelar esa organización y haciendo todo más difícil para que no puedan ejecutar sus operaciones. Pero están tratando de realizar el ataque y tenemos que estar preparados.” El vicepresidente reconoció fracasos pasados de la inteligencia norteamericana para responder a las señales que da el terrorismo de sus planes, pero también señaló que no sabía si los atentados del 11 de septiembre podrían haber sido prevenidos “incluso si hubiéramos dispuesto de todas las piezas del rompecabezas juntas”, según declaró al programa de la cadena televisiva NBC “Meet the press”.
La CIA y el FBI, bajo severos cuestionamientos por haber perdido claves sobre los planes de Al-Qaida aquel 11 de septiembre, están esforzándose para descifrar los mensajes interceptados que, según el New York Times, indican preparativos para una operación de la escala de los devastadores ataques en Nueva York y Washington del año pasado. Las comunicaciones, fundamentalmente captadas en Internet, no especifican puntualmente la utilización de armas de destrucción masiva.
La falta de detalles ilumina los problemas que enfrentan los servicios de inteligencia norteamericanos para combatir un tipo de organización basada en células como es la red Al-Qaida. Incluso después de que las fuerzas norteamericanas desempolvaran pilas de documentos en Afganistán y detuvieran a cientos de sus miembros, la mayoría de los líderes de la organización permanece libre y se supone que hay más de una célula “dormida” dentro de Estados Unidos lista para entrar en acción.
Y estos líderes están libres empezando por el principal: Osama bin Laden. Ayer, el terrorista saudita apareció una vez más desde la guerra en Afganistán en un video, esta vez enviado a la agencia árabe de noticias Ansaar, basada en Londres. La agencia dijo que fueron servicios de inteligencia paquistaníes los que le entregaron el video, y que éstos señalaron que fue filmado en marzo. “No podemos verificarlo ni confirmarlo”, dijo el periodista de Ansaar Imran Khan. “Pero Bin Laden luce demacrado, más delgado y más pálido.” Khan dijo creer que el video fue filmado en la localidad fronteriza de Spin Boldak, en el sur de Afganistán. Agregó que las imágenes formaron parte de un film de 40 minutos que la agencia obtuvo hace cuatro semanas en Pakistán y que llegó a Gran Bretaña en un CD-ROM codificado.
En un intento por remediar las deficiencias en la recolección de datos, la CIA y el FBI ahora comparten información diariamente conectando sus bases de datos. El FBI también participa de las reuniones de inteligencia diarias en la Casa Blanca. Las dos agencias están luchando para detectar el patrón en las charlas que figuran en las comunicaciones de Al-Qaida del tipo que, según los críticos de la Casa Blanca, deberían haber sidoatendidos antes del 11 de septiembre, cuando circularon varios signos de que la organización de Bin Laden estaba considerando utilizar aviones comerciales como armas.
Ayer surgieron más detalles sobre un documento fundamental en la investigación sobre las fallas de inteligencia: un memo enviado en julio, desde Arizona, al cuartel central del FBI por un agente respetado, recomendaba una investigación sobre las actividades de los estudiantes de pilotaje provenientes de Medio Oriente que estaban estudiando en academias de aviación norteamericanas. De acuerdo al Washington Post, el informe de Kenneth Williams dice que uno de los sospechosos tenía una foto de Bin Laden en la pared de su habitación y que otro telefoneó a un hombre que posiblemente esté relacionado con un socio de Bin Laden. El memo fue ignorado por sus superiores en el FBI.
* De The Guardian de Gran Bretaña. Especial para Página/12.