EL MUNDO › CONDENARON A CINCO AÑOS DE CARCEL AL PRINCIPAL OPOSITOR
La Justicia en Egipto va con el jefe
A Hosni Mubarak no le basta ganar con el 88 por ciento de los votos, también debe encarcelar a un opositor que sacó un 6.
Ser opositor parece costar caro en Egipto. La Justicia de ese país condenó a cinco años de prisión al líder opositor Aiman Nur, principal contrincante del presidente Hosni Mubarak en las elecciones del pasado mes de septiembre. El tribunal penal también impuso condenas de entre tres y diez años de cárcel a seis compañeros de Nur. Los siete opositores estaban acusados de haber falsificado firmas para lograr el registro del partido de Nur, denominado Al Ghad (“Mañana”), en octubre de 2004, lo cual ellos desmienten. Por su parte, Estados Unidos criticó la condena y solicitó la liberación del opositor, al igual que miles de partidarios que protestaron en las calles. La defensa de Nur anunció la intención de impugnar las sentencias ante la Corte de Casación, el máximo tribunal de Egipto.
“Este tribunal tiene una historia negra. Siempre fue elegido para juzgar a los opositores políticos. Este es un veredicto político”, declaró el abogado de Nur, Amir Salem. Durante la última audiencia, el 12 de diciembre, Nur afirmó que su detención “es una forma de terrorismo, una persecución”. Además, tanto él como su esposa gritaron “¡Fuera Hosni Mubarak!” cuando el juez pronunció el veredicto. Nur, de 41 años, quedó en segundo lugar, con alrededor del 6,5 por ciento de los votos, en las elecciones presidenciales de septiembre, las primeras en las que participaron varios candidatos, y donde el presidente Mubarak ganó la reelección con más del 88 por ciento. Como candidato presidencial, Nur había lanzado un programa electoral centrado en la demanda de que se supriman las restricciones impuestas a la vida política en Egipto desde que se decretó el estado de emergencia en el país, hace 24 años. También exigía la restricción del abrumador predominio de la Presidencia sobre el Parlamento y la asignación de prestaciones sociales a los desempleados.
El ex candidato presidencial opositor, miembro del Parlamento hasta noviembre cuando perdió su escaño a manos de un aspirante del Partido Nacional Democrático de Mubarak, fue acusado después de ser desaforado por el Parlamento, en enero pasado, y a partir de entonces estuvo detenido durante varias semanas. Tanto Estados Unidos como la Unión Europea habían salido en defensa del opositor. Nur fue puesto en libertad en marzo, después de que la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, cancelara una visita a Egipto, aparentemente en señal de protesta contra su detención. Sin embargo, en diciembre fue detenido nuevamente, antes de darse a conocer el veredicto en el juicio que se le seguía.
Estados Unidos dijo que estaba “profundamente perturbado” por la condena a Nur, y pidió su liberación. “También estamos preocupados por informes de que la salud del señor Nur se ve afectada seriamente debido a la huelga de hambre que inició para protestar por la forma en que fue detenido y enjuiciado”, dice un comunicado. Nur, que es diabético y empezó su huelga de hambre cinco días después de ser detenido nuevamente en diciembre, fue llevado a un hospital carcelario la semana pasada ante el deterioro de su salud. “La condena de Nur, la segunda en las elecciones presidenciales egipcias de 2005, pone en duda el compromiso de Egipto con la democracia, la libertad y el estado de derecho”, dijo la Casa Blanca. Además, la condena hizo salir a las calles a numerosos seguidores de Nur, que se manifestaron delante del tribunal y al conocer el veredicto marcharon hacia el distrito de Ciudad Nasser gritando proclamas en contra de Mubarak y lemas como “inválido y nulo”, tal como hicieron tras las elecciones. Por su parte, el actual líder partidario en reemplazo de Nur, Nagi al Otreifi, afirmó que el condenado es “la única oposición verdadera” en Egipto.