EL MUNDO › CRECE LA PROTESTA EN EL SUR PERUANO CONTRA TOLEDO
El alud que viene del sur
La decisión del presidente Alejandro Toledo de privatizar dos empresas de electricidad se está convirtiendo en una bola de nieve que arrastra la ya de por sí bajísima popularidad que tiene. Luego de un fin de semana de protestas masivas en Arequipa (la segunda ciudad del país), ayer se levantó otra ciudad del sur peruano: Tacna. Al igual que en Arequipa, donde se confirmó la muerte de un joven, en Tacna comenzaron los destrozos, saqueos y piquetes. Al igual que en Arequipa, Toledo dictó el toque de queda y la intervención de las fuerzas armadas. Según una encuesta divulgada ayer, más del 70 por ciento de los peruanos desaprueba la gestión del presidente.
Toledo declaró el estado de emergencia anteayer. La ciudad se llenó de oficiales del ejército y la policía que intentaron dispersar a quienes se manifestaron contra la privatización de las empresas eléctricas Egasa y Egesur que fueron adquiridas el viernes por la empresa belga Tractebel. Un día antes habían comenzado las protestas que derivaron en violentos enfrentamientos entre los manifestantes y la policía y que dejaron pérdidas de 100 millones de dólares y decenas de heridos. Ayer murió un estudiante universitario que el viernes había sido herido por una bomba lacrimógena que cayó sobre su cabeza.
Ayer continuaron las muestras de descontento. Mientras que numerosos jóvenes gritaban “Arequipa revolución” y “Arequipa no se vende”, entre 3000 y 4000 personas caminaron por las calles de Tacna manifestando su solidaridad con la situación de Arequipa. Los líderes de ambas ciudades también expresaron su desacuerdo con la medida del gobierno de Toledo. El alcalde de Arequipa, Juan Guillén, continúa su huelga de hambre por quinto día consecutivo. “Vamos a resistir en nuestra lucha por el Estado de derecho. Pedimos a la población tener calma y ponderación”, aseguró ayer.
Por su parte, el alcalde de Tacna, Luis Torres, llamó al presidente a “que revise la decisión de privatizar las empresas”.
El Frente Amplio Cívico, que lideró la protesta, es una organización que reúne a gremios de maestros, obreros, trabajadores estatales, agrupaciones de estudiantes universitarios, asociaciones de trabajadores independientes y organizaciones barriales de las zonas marginales de Arequipa. Su líder, Luis Saraya, tildó de “prepotente” la actitud del gobierno y llamó a un referéndum respecto del futuro de las empresas.
Los peruanos le recuerdan a Toledo que durante su campaña electoral el entonces candidato presidencial había prometido no vender las dos firmas de energía a Tractebel, que además está implicada en un caso de soborno durante el gobierno de Alberto Fujimori, destituido por corrupción en noviembre del 2000. El ex presidente y líder de la oposición, Alan García, aprovechó la ocasión para llevar agua para su molino: “El que siembra promesas y las incumple, cosecha tempestades como ésta”, afirmó.