EL MUNDO › LA SITUACION ES CONFUSA EN CISJORDANIA
Israel no se va, Rajub tampoco
Israel aflojó por primera vez en días la ocupación de las principales ciudades cisjordanas: ayer anunció que a 5000 palestinos se les permitirá trabajar dentro de Israel y levantó el toque de queda que rige en estas ciudades. Sin embargo, el premier israelí Ariel Sharon desestimó que estos signos de distensión sean indicios de otra cosa, al afirmar en una reunión de su gabinete que la presencia israelí en Cisjordania “continuará por mucho tiempo”, y algunos funcionarios estiman que el plazo mínimo es fin de año. En la Autoridad Palestina, mientras tanto, reina la confusión: el jefe de la Seguridad Preventiva de Cisjordania y uno de los principales candidatos a suceder a Yasser Arafat en el liderazgo palestino, Jibril Rajub, negó haber sido destituido, aunque otros funcionarios lo confirmaron.
El gabinete de seguridad israelí resolvió autorizar a las organizaciones humanitarias a circular en Cisjordania. Con el levantamiento del toque de queda, la organización extremista islámica Hamas procedió al entierro de uno de sus responsables en Nablús, muerto el domingo, y por el que Hamas anunció como venganza una serie de atentados suicidas dentro de Israel. Pero además del cerco a Cisjordania, Israel está dispuesto a continuar también con el corralito financiero a los palestinos. La radio estatal israelí anunció ayer que Israel rechazó el pedido del príncipe heredero saudita Abdalá ben Abdel Aziz, y de la Unión Europea (UE) para que devuelva a la Autoridad Palestina los fondos congelados correspondientes a los impuestos a los productos destinados a territorios palestinos. Dichos fondos ascienden a 300 millones de dólares y Sharon dijo ayer que el dinero sólo será liberado cuando “nazca una nueva Autoridad Palestina”.
Sharon se refería a la intención de Israel y de Estados Unidos de que Arafat sea reemplazado, pero el líder palestino está cambiando justamente a los que podrían “cambiarlo” a él. Es el caso de Rajub, cuya renuncia fue confirmada por el ex gobernador de la ciudad de Jenín, Suher Manasrah, quien supuestamente lo va a reemplazar en el cargo. “Yo soy el jefe de seguridad y no aceptaré ningún otro cargo”, dijo Rajub al rechazar la posibilidad de su renuncia, aunque admitió que aceptaría una “decisión política” de Arafat si fuera el caso.