EL MUNDO › PERDIO EL CONTROL DE LA CAMARA DE REPRESENTANTES A MANOS DE LOS DEMOCRATAS

Bush tendrá dos años a la defensiva

El electorado norteamericano castigó en las urnas al Partido Republicano de George Bush por la desastrosa guerra de Irak y le devolvió el control de la Cámara baja al opositor Partido Demócrata, que también ganó gobernaciones y asientos en el Senado.

Tras una dura batalla, signada por el fracaso de la guerra de Irak, los demócratas lograron vencer a los republicanos del presidente estadounidense George W. Bush en las elecciones legislativas. Obtuvieron el control de la Cámara de Representantes en la que habrían obtenido entre 25 y 30 bancas que estaban en poder de sus rivales. Los demócratas también recortaron significativamente la mayoría republicana en el Senado. Al cierre de esta edición aún se mantenía el suspenso en la Cámara alta, ya que en algunos estados la disputa era voto a voto. Pero la tendencia sugería que los republicanos apenas mantendrían la mayoría por diferencia de uno asiento o por un empate, en cuyo caso el voto definitivo estaría en poder del vicepresidente Dick Cheney. También favorecieron a los demócratas las elecciones a gobernadores, en la que se impusieron por un margen de dos a uno. Unos 200 millones de estadounidenses estuvieron habilitados para votar en estos comicios, en los que se pusieron en juego los 435 escaños de la Cámara de Representantes y 33 de las 100 bancas del Senado, además de elegirse a los gobernadores de 36 estados. Más que ninguna otra elección legislativa en los últimos años, la de ayer dividió las aguas en líneas partidarias y plebiscitó la política exterior del presidente.

Uno de los que madrugó para votar fue, precisamente, el presidente George W. Bush. Lo hizo en una estación de bomberos en la localidad de Crawford, Texas, donde tiene su rancho. Bush aprovechó para hacer una convocatoria a la población para que concurra a las urnas. “Es importante que la gente participe. Sin importar su afiliación partidaria o si no la tienen. Cumplan con su deber, emitan su voto y hagan oír su voz”, afirmó. “Les agradecemos por ser buenos ciudadanos, es bueno estar aquí votando en Texas. Nosotros regresaremos a Washington dentro de poco para esperar los resultados”, agregó Bush.

Pero el refrán “al que madruga, Dios lo ayuda” no se cumplió para Bush, ya que los comicios no fueron favorables para su partido. Los republicanos controlaban la Cámara de Representantes desde 1994 y el Senado desde 2002. Los demócratas necesitaban recuperar 15 bancas para lograr la mayoría en la Cámara baja y seis para una mayoría en el Senado. El control de la Cámara baja les permitirá a los demócratas llevar adelante una de sus propuestas más fuertes: crear una comisión de investigación sobre la guerra de Irak. Además, uno de los datos interesantes fue que el demócrata Keith Ellison se convirtió en el primer musulmán en ser elegido al Congreso, al ganar una banca en la Cámara de Representantes por Minnesota.

El control del Senado se definía anoche voto a voto. Los demócratas arrebataron a los republicanos tres bancas claves en esa cámara. Los escaños por Ohio, Pensilvania y Rhode Island figuraban entre los seis que la oposición demócrata intenta ganar a los seguidores de Bush. En Pensilvania el demócrata Bob Casey derrotó al archiconservador Rick Santorum, un ferviente partidario de la guerra en Irak; en Ohio el demócrata Sherrod Brown derrotó al republicano Mike DeWine, que buscaba su reelección, mientras en Rhode Island Sheldon Whitehouse se impuso al republicano Lincoln Chafee. Al cierre de esta edición aún faltaba la definición en los estados claves de Missouri, Tennessee, Virginia y Montana.

Los analistas indicaron que las elecciones fueron un referendo sobre la gestión de Bush y sobre su política en Irak, donde más de 2800 soldados estadounidenses murieron en tres años y ocho meses de una guerra cada vez más impopular, según los sondeos. Durante una campaña intensa y agresiva, los demócratas acusaron a Bush de hacer al país más vulnerable a los atentados con su política en Irak y afirmaron que la ola de violencia sectaria que desangra al país árabe degenerará en una guerra civil abierta si la Casa Blanca no cambia rápidamente de planes. Bush contraatacó acusando a los demócratas de no tener una propuesta auténtica ni seria para Irak e instó a los estadounidenses a votar a los republicanos si es que quieren estar protegidos contra el terrorismo. Además, Bush advirtió a los estadounidenses que pagarán más impuestos si ganan los demócratas.

Más allá de ser un referendo sobre Bush y la guerra en Irak, estas elecciones pueden abrir definitivamente la puerta a la carrera por la Casa Blanca en 2008 para algunos potenciales presidenciables, como la reelecta senadora por Nueva York, la demócrata ex primera dama Hillary Clinton (ver aparte), o el senador por Arizona, el republicano John McCain. Otros posibles candidatos a la Presidencia también protagonizaron un papel muy activo en la campaña a pesar de no participar en estas elecciones, como el senador demócrata Barack Obama, que apoyó al hispano de origen cubano Robert Menéndez, quien fue elegido senador por Nueva Jersey.

La jornada no estuvo libre de inconvenientes. Las elecciones se vieron empañadas por dificultades técnicas en varios estados, ocasionadas por máquinas de voto electrónico nuevas y otras irregularidades. “Si bien no son mayores, los problemas técnicos son muy extendidos”, dijo Doug Chapin, responsable de Electionline.org, una organización que sigue las reformas de las elecciones estadounidenses. “Esperábamos problemas, pero no en tantos sitios diferentes”, precisó. Casos de máquinas averiadas fueron denunciados en Indiana, Ohio, Pensilvania, Colorado y Utah, muchos de los cuales debieron extender el horario de los centros de votación. La organización independiente Common Cause, que aboga por la transparencia de las elecciones, recibió quejas de todo el país. “La mayoría se debe a las máquinas de votación electrónica. Está claro que la gente no confía en los sistemas”, afirmó la portavoz Mary Boyle. Incluso la hija de Bill y Hillary Clinton, Chelsea, tuvo problemas al intentar votar en Manhattan, ya que se encontró con que estaba registrada en otro distrito.

En Cleveland, Ohio, cientos de votantes se mostraron frustrados luego de que las autoridades de mesa de un centro de votación no pudieron hacer arrancar las nuevas máquinas de voto electrónico hasta 15 minutos después de la apertura de los comicios.

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El presidente George Bush llega a la Casa Blanca después de votar en Texas, saluda y no hace declaraciones a la prensa.
 
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