El magnate de la televisión y ex jefe de gobierno italiano Silvio Berlusconi, de 70 años, a quien le colocaron un marcapasos en diciembre pasado, anunció ayer su posible sucesor para liderar la derecha italiana, informaron medios de prensa italianos. “Si formamos el Partido Unico de las Libertades, creo que la candidatura de Gianfranco Fini para liderarlo es la más prestigiosa”, declaró Berlusconi durante un almuerzo privado.

Berlusconi, actual líder del mayor partido de oposición de derecha, Forza Italia (FI), suele evitar el tema de la sucesión y se describe desde hace años como “un recurso importante para el país”. Sin embargo, después de desplomarse en noviembre pasado en plena manifestación política en Italia, por lo que tuvo que someterse en una clínica de Estados Unidos a una intervención quirúrgica en el corazón, Berlusconi comenzó a mencionar con frecuencia el tema de su sucesión. Fini, que durante el mandato de Berlusconi se desempeñó como ministro del Exterior, es considerado uno de los políticos más populares de Italia. El carismático líder de Alianza Nacional (AN), segunda fuerza política de la derecha, no esconde sus ambiciones, pero su candidatura no cuenta con el consenso de todas las fuerzas de la coalición. Es dudoso que los partidos de centroderecha puedan fusionarse, ya que durante años Berlusconi abogó por ese objetivo sin éxito hasta el momento.

La afirmación del Cavaliere, hecha durante una cena con motivo de un premio televisivo, se comentó ayer con profusión en Italia, al igual que los argumentos con los que la justifican: que era demasiado sacrificio y que esta “responsabilidad” se la dejaba a otros. “Aparta de mí este cáliz. Es un sacrificio continuo. Uno no tiene tiempo ni para la vida privada. Es una responsabilidad que dejo a otros”, contestó Berlusconi sobre sus planes en caso de volver la derecha al gobierno. La populista Liga del Norte, liderada por su rival Umberto Bossi, ha sido la primera en reaccionar en contra de esa candidatura. “La Liga nunca formará parte de un partido liderado por Fini”, declaró Roberto Maroni, ex ministro y vocero de la Liga en el Parlamento. Las relaciones entre la Liga y AN siempre han sido tensas, aun cuando formaban parte del gobierno.