Después de 27 muertos en tres días, los líderes de Fatah y Hamas decidieron reunirse para intentar terminar con la violencia interpalestina que tiene paralizada a la Franja de Gaza. El encuentro fue propuesto por el rey saudí Abdalá ben Abdel Aziz y se realizará en La Meca, aunque todavía no han acordado una fecha. Es la segunda vez que los dirigentes palestinos intentan reanudar las conversaciones para poner un freno a los enfrentamientos y para volver a negociar la constitución de un gobierno de unidad nacional. Los atentados de Gaza ayer se expandieron a Cisjordania, en donde militantes de Fatah invadieron dependencias del Ministerio de Educación y secuestraron a un grupo de simpatizantes de Hamas.

Las dos principales facciones palestinas, Fatah, liderada por el presidente Mahmud Abbas, y el movimiento islámico Hamas, representado por el premier Ismail Haniyeh, ya habían aceptado que un gobierno que no incluyera a uno de estos grupos no podía gobernar bajo el nivel de violencia actual. Por eso, desde principios de año se han sucedido una serie de cumbres, reuniones oficiales y no oficiales para lograr un acuerdo que satisfaga a los dos bandos. La semana pasada estaban discutiendo la distribución de los ministerios y habían llegado a consensuar las primeras carteras. Pero el diálogo se quebró el jueves por la noche cuando los enfrentamientos en las calles volvieron a estallar.

De nada sirvieron los llamados a la calma de Fatah y Hamas. “Nuestra prioridad es terminar con el derramamiento de sangre palestina”, seguían repitiendo desde las filas del movimiento de Abbas. “Reiteramos una vez más nuestro llamamiento al pueblo palestino: deben proteger la unidad nacional, hacer prevalecer el diálogo, el lenguaje de la razón, retirar las armas de las calles y poner fin a la tensión”, aseguraba el primer ministro Haniyeh en nombre de Hamas. Pero los tiroteos en las calles y los atentados suicidas continuaron. Ayer dos hombres murieron en Jan Yunés, llevando el número total de muertos en los últimos días a 27. Además, alrededor de unos 75 palestinos ya fueron heridos en estos enfrentamientos.

La reunión en La Meca también podría estar motorizada por el temor a que la violencia de Gaza se extienda al otro territorio palestino, Cisjordania. En Naplusa, militantes de Fatah asaltaron unas dependencias del Ministerio de Educación, mientras otro grupo del movimiento secuestró a once hombres de Hamas. En medio de esta ola de violencia, las cúpulas de las dos facciones decidieron darle una nueva oportunidad al diálogo. Sin embargo, el anuncio no había afectado a los palestinos, que anoche seguían combatiendo en las calles de Gaza.