Desde Madrid

Las declaraciones del portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, del domingo pasado, en las que apuesta por “las vías pacíficas y democráticas” para conseguir sus objetivos políticos son interpretadas por el gobierno como una preparación del terreno de los independentistas para acudir a las elecciones municipales y forales de mayo. El gobierno, que admite que estas declaraciones son un paso adelante, mantiene los principios que su presidente formuló hace ocho días en Vitoria: que Batasuna respete la Ley de Partidos con una nueva marca, asuma los métodos democráticos y rechace la violencia.

Cuando falta tan sólo un mes y medio para que se cumplan los plazos de presentación a las elecciones municipales de mayo, la izquierda abertzale no ha decidido ni hecho pública aún la fórmula que elegirá para ello. Lo que sí está claro es que pretende concurrir a dichas elecciones, como confirmaba este fin de semana Arnaldo Otegi en su entrevista en La Vanguardia, en la que, además, precisa que la izquierda abertzale no tiene una alternativa al proceso de participación en la democracia.

El espacio de la izquierda abertzale se encuentra, además, en estas elecciones seriamente disputado porque la ilegalizada Batasuna –el brazo político del grupo ETA– va a tener enfrente en Navarra a Nafarroa Bai, la coalición de los partidos nacionalistas vascos, que rechaza la violencia, y que todas las encuestas coinciden en presagiarle una importante subida, y a la nueva alianza formaba por Aralar –escisión de Batasuna de hace seis años– y Ezker Batua (Izquierda Unida), en la Comunidad Autónoma Vasca, que en mayo enfrentará elecciones.

En estas condiciones, el gobierno interpreta las declaraciones de Otegi como una preparación del terreno para concurrir a las elecciones, además de una respuesta a los cinco principios que el presidente del Ejecutivo formuló en Vitoria hace ocho días, tras la situación creada por el atentado de ETA en Barajas.

Zapatero exigió a Batasuna que para concurrir a las elecciones tenía que cumplir la Ley de Partidos. Otegi le respondió el domingo en términos que La Moncloa considera positivos, pero insuficientes. “Quiero responder a la pregunta que nos hizo Zapatero en Vitoria. ¿Quién tiene miedo a la palabra?”, preguntó. “Nosotros, no. Estamos deseando que en ese campo de juego en igualdad de condiciones sólo se emplee la palabra por parte de todos para seducir, si se puede, a la mayoría popular en una determinada dirección”, aseguró el dirigente de Batasuna.

* De El País de Madrid. Especial para Página/12.